En su mensaje por las Pascuas, el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, les recordó a los dirigentes que todos están “al servicio” del pueblo.
La Iglesia Católica advirtió a los dirigentes políticos que piensan primero en su futuro antes que en atender “las necesidades fundamentales”, y sobre las crecientes divisiones en la sociedad.
En una “reflexión” firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, para la celebración del Domingo de Pascua, el también obispo de San Isidro señaló que se viven momentos “muy difíciles en nuestro país” porque “asistimos a una cierta descomposición de los vínculos entre actores sociales, reina la profunda desconfianza, (y) se usa un lenguaje agresivo, muchas veces se maltrata”;
Este estado de cosas “entretiene en un sentido y hace perder de vista el problema fundamental: cómo atender las necesidades de nuestro pueblo, especialmente las necesidades más urgentes”.
Ojea llamó la atención sobre la importancia de “cubrir todas las necesidades primarias” y el hecho de que para buena parte de la población “el tema de la alimentación pasa a ser un tema fundamental”.
Asimismo, pidió al Gobierno la creación de “nuevas fuentes de trabajo”, algo que requiere de “mucha creatividad y mucho entendimiento entre la dirigencia”.
El prelado sanisidrense invitó a los líderes políticos a “poner por encima de todo las necesidades de nuestro pueblo” y no “distraerse en posicionamientos hacia el futuro que nos distraigan y nos quiten la atención de las necesidades fundamentales”.
Les recordó que todos están “al servicio” del pueblo” y “a él tenemos que atender”, por lo que pidió “que la Virgen nos conceda ocuparnos de lo esencial, somos responsables todos, unos de otros, en mayor o en menor medida y no podemos mirar para otro lado”.