Una opción es combinar con edulcorantes bajos en calorías como acesulfame potásico, aspartamo, sacarina, sucralosa y neotame. Pero no es la única.
Las personas que padecen de diabetes no tienen que renunciar completamente a los dulces ya que existen muchas opciones para seguir consumiendo golosinas sin poner en riesgo la salud.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el mundo hay 422 millones de diabéticos, de los cuales 62 millones se encuentran en América y la mayoría viven en países de ingresos bajos y medianos.
Estas personas se ven obligadas a modificar sus dietas para nivelar los niveles de azúcar e insulina en el cuerpo, lo que incluye disminuir la ingesta de dulces y golosinas.
Sin embargo, de acuerdo con la Clínica Mayo las personas con diabetes pueden seguir consumiendo dulces, siempre y cuando tengan el aval de un dietista certificado y siguiendo estas recomendaciones.
Aunque se piensa que el problema de consumir dulces tiene que ver con la ingesta de azúcar, en realidad está relacionado con los hidratos de carbono.
Al respecto, el centro de salud estadounidense señaló en un informe que una opción para consumir dulces es equilibrarlos con alimentos ricos en hidratos de carbono, de modo que se pueda sustituir uno por otro.
“Cambia un alimento con alto contenido de carbohidratos en tu comida por una alternativa con menos carbohidratos, y reemplaza los carbohidratos restantes de tu plan de comidas por un dulce”, recomendó la institución médica.
Para saber exactamente cuántos hidratos de carbono se consumen al día, es importante leer todas las etiquetas de los alimentos poniendo especial atención a la cantidad de almidón, fibra, azúcar y alcoholes de azúcar.
Otras conocidas opciones para que personas con diabetes puedan ingerir dulces es optar por edulcorantes bajos en calorías como acesulfame potásico, aspartamo, sacarina, sucralosa y neotame.
“Sin embargo, se debe tener en cuenta que se deben considerar las calorías y los carbohidratos, que pueden afectar la glucosa sanguínea, en productos horneados y otros productos elaborados con edulcorantes”, advierte la Clínica de Mayo.
En este grupo también entran endulzantes naturales como la estevia e incluso alcoholes de azúcar usados en chicles y caramelos como el isomaltitol, maltitol, manitol, sorbitol y xilitol.
Es importante resaltar que cualquier cambio en la dieta de una persona con diabetes debe ser avalado por el médico del paciente o por un dietista certificada para no afectar su salud.