La candidata ultraderechista no quiere que los franceses carguen con las consecuencias que supondría la renuncia al gas y al petróleo de ese origen.
La candidata ultraderechista a la presidencia de Francia, Marine Le Pen, que se enfrentará al actual mandatario, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta de las presidenciales el próximo 24 de abril, se ha pronunciado en contra de las sanciones a las exportaciones de recursos energéticos rusos.
La medida ya fue adoptada por Estados Unidos y Reino Unido en respuesta a las acciones militares de Moscú en Ucrania, pero todavía no ha sido acompañada por la Unión Europea, que depende, en gran medida, de los suministros de Moscú.
“Me acabo de posicionar sobre las sanciones relativas a la energía porque no quiero que los franceses carguen con el peso de las consecuencias de las decisiones que pretenden poner fin a las importaciones del gas o el petróleo porque sé qué consecuencias conllevará eso”, declaró Le Pen en una entrevista concedida a France Inter.
Al mismo tiempo la rival de Macron subrayó que está a favor de “todas las demás sanciones” contra el Kremlin, y subrayó que no tiene ningún problema con ellas. “No estoy a favor de levantar las sanciones contra Rusia”, aclaró Le Pen.
En la primera vuelta de las presidenciales en Francia, que se celebró el pasado domingo, Macron obtuvo un 27,85% de los votos frente al 23,15 de la exlíder de Agrupación Nacional.
El actual presidente parte como favorito en las encuestas, pero, a diferencia de lo ocurrido en los comicios de 2017, cuando Macron superó a Le Pen por amplio margen en la segunda vuelta, ahora las proyecciones reducen considerablemente la brecha entre los dos candidatos.
De cara al próximo balotaje, Macron decidió meterse de lleno en su campaña para asegurarse los votos de más franceses ante una contienda electoral que se anticipa más difícil.