El ministro de Economía Martín Guzmán anunció que no aumentarán las retenciones al campo pero reveló que buscará obtener recursos adicionales de los sectores que se benefician con la suba de los precios internacionales de los granos.
El proyecto para “redistribuir la renta inesperada”, adelantado por el ministro de Economía Martín Guzmán este lunes, abarcaría a todas las materias primas que sufrieron fuertes subas de precios a causa del cambio en las condiciones internacionales, particularmente granos, minerales, petróleo y gas.
Según fuentes del Palacio de Hacienda, se tratará de un proyecto de ley que será enviado a la Cámara de Diputados para su tratamiento, aunque aún no se definió si se se tratará de un impuesto por única vez, permanente o un aporte solidario.
Tampoco se establecieron aún los valores que la iniciativa tomará como referencia para determinar que se establecerá como ganancia extraordinaria.
El Gobierno se propone destinar lo recaudado a atender a los trabajadores no sindicalizados cuyos ingresos se han visto deteriorados por el aumento de la inflación y que no cuentan con el recurso de negociar en una paritaria.
En Economía piensan en otorgar un ingreso como un bono para los trabajadores en negro y los monotributistas semejante al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se otorgara durante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
Diversas investigaciones registran un debilitamiento en el consumo de los sectores cuyos ingresos están inmediatamente por encima de los mínimos, que son beneficiarios de programas asistenciales del gobierno (AUH, planes, canastas, tarjeta Alimentar).
Guzmán negó, en un reportaje a la señal de noticias C5N, que vaya a dejar el cargo, como indicaban los rumores publicados durante el fin de semana, que apuntaban que el “cristinismo” reclamaba su remoción y ofrecía como “moneda de cambio” el desplazamiento de Eduardo “Wado” de Pedro del ministerio del Interior.
Pero deslizó que analizaba la aplicación de un tributo a lo que llamó la “renta inesperada” producto del salto que registraron los precios de las materias primas en los últimos meses, lo que activó las alertas de las organizaciones del campo.