Lo señaló Christian Sewing, el jefe de la mayor institución financiera de Alemania. Un sindicalista consideró “contraproducente”
Christian Sewing, director ejecutivo de la compañía global de servicios bancarios y financieros Deutsche Bank, instó a las autoridades europeas a que no se apresuren en adoptar nuevos paquetes de sanciones para penalizar a Rusia por su operación militar en Ucrania.
El directivo de la mayor institución financiera de Alemania afirmó que las medidas pueden tener un impacto negativo en aquellos que las quieren utilizar en contra del Kremlin.
“Primero, debemos dejar que las sanciones ya impuestas den sus resultados”, manifestó Sewing en una entrevista con el periódico alemán Welt, y agregó que las restricciones a Rusia han causado un daño enorme a la economía del país euroasiático.
“Sin embargo, estas sanciones también tienen un impacto negativo sobre nosotros, y debemos afrontarlo”, advirtió. Y subrayó que los gobiernos deberían pensar “una y otra vez” antes de introducir restricciones más duras.
El jefe del principal sindicato de Alemania ve “contraproducente” un eventual cese de la importación del gas y del crudo ruso
Publicado:20 mar 2022 01:11 GMT
El cese inmediato de las importaciones energéticas rusas “causaría mucho más daño a la economía y a los consumidores en Alemania que en Rusia”, señaló Jörg Hofmann.
Gas y petróleo rusos. Jörg Hofmann, presidente del principal sindicato de Alemania, IG Metall, declaró en una reciente entrevista con Handelsblatt que su país no podría hacer frente a un cese de las importaciones energéticas rusas y tachó la medida de “contraproducente”.
“Un embargo inmediato de gas, carbón y petróleo sería contraproducente y causaría mucho más daño a la economía y a los consumidores en Alemania que a Rusia”, dijo Hofmann. Tras enfatizar que Berlín debería diversificar más activamente los suministros de energía, admitió que esto “no sucede de la noche a la mañana”.
Asimismo, criticó la política de comercio exterior de la Unión Europea respecto al suministro de energía y de materias primas, ya que —estima— debería haber prestado más atención a los países más pobres y a sus oportunidades de desarrollo. “En cambio, vimos cómo un país tras otro se volvió dependiente de China, porque su infraestructura se expandió a crédito”, expresó.