La nueva instalación de Foxconn produciría microchips, piezas para vehículos eléctricos y otros productos electrónicos.
El gigante tecnológico taiwanés Foxconn, conocido por ser el principal proveedor de Apple, se encuentra en plenas negociaciones con las autoridades saudíes para la construcción conjunta de una fabrica que implicará una inversión de 9.000 millones de dólares.
Las autoridades saudíes están analizando la propuesta de Foxconn para construir una planta de fundición de doble línea para la tecnología de montaje superficial y la fabricación de chips en Neom, una ciudad que se está desarrollando al noroeste del país centrada en la incorporación de tecnología, según información de The Wall Street Journal.
La instalación produciría artículos como microchips, piezas para vehículos eléctricos y otros productos electrónicos.
Según informaciones publicadas, las negociaciones comenzaron el año pasado en medio de las “crecientes tensiones entre China y EEUU”, lo que coloca a la empresa en un lugar “potencialmente vulnerable”.
Foxconn, formalmente conocida como Hon Hai Precision Industry Co., espera incentivos, entre los que se incluyen financiamiento, exenciones fiscales y subsidios para energía y agua.
Mientras, Riad quiere que se garantice que al menos dos tercios de la producción de semiconductores de la nueva planta se dirigirá a la cadena de suministro existente de Foxconn.
Asimismo, según las fuentes, la compañía taiwanesa también está contemplando la posibilidad de ubicar activos de fabricación en los Emiratos Árabes Unidos.