Anunció que aceptó la invitación de su par alberto Fernández. Llegará a Buenos Aires pero podría incluir alguna capital provincial.
El flamante presidente de Chile, Gabriel Boric, aceptó la invitación de su par argentino, Alberto Fernández, quien participó de la ceremonia de su asunción el viernes pasado, y su primer viaje al exterior será a Argentina el 5 de abril.
En la reunión que mantuvieron en Valparaíso acordaron “la reactivación de los mecanismos bilaterales de integración de alto nivel, detenidos por la pandemia”, reveló a su regreso el jefe de la Casa Rosada.
Alberto F. también le propuso “proveer de gas a su país” y ambos se comprometieron a “profundizar la cooperación en derechos humanos, igualdad de género, juventudes y minorías, y en el cuidado del medio ambiente”.
Boric confirmó este lunes, en diálogo con la prensa internacional, que su primer viaje internacional será a Buenos Aires.
“La idea es que sea algo más que simbólico, que se traduzca en colaboración concreta, por ejemplo en facilitar el paso a las fronteras, en inversiones. No solamente hacer un encuentro que tenga que ver con dinero, con las inversiones o con el cambio social sino también con cultura, que es algo que compartimos con Argentina y tenemos que aprender muchísimo el uno del otro”, remarcó el mandatario trasandino.
Agregó que además le pidió a su colega argentino considerar la posibilidad de que el viaje no sea solamente en la Capital sino que además incluya “provincias del interior” porque están tratando de “hacer presencia en otras partes, no solo en lugares clásicos institucionales”.
Luego reveló lo que conversó con otros líderes de Latinoamérica. “Hablamos con diferentes presidentes de la región que estuvieron en el cambio de mando y es necesario e importante que América Latina vuelva a tener una voz en el mundo, nosotros vamos a aportar humildemente en esa dirección, pero por lo mismo y en mi opinión, tenemos que dejar de crear organizaciones en función de las afinidades ideológicas de los mandatarios de turno. En ese sentido Prosur, Unasur y la serie de siglas que se conocen, que agrupan solamente por las afinidades, el Grupo de Lima, creo que han demostrado que no sirven para unirnos ni para avanzar en la integración”.
Sobre la crisis migratoria que está viviendo el norte del país, señaló que siguió “con mucha atención cuál ha sido el proceder, en particular de la Unión Europea, a propósito de la crisis derivada de la guerra (en Ucrania). Sabemos que es el mayor éxodo mundial en este momento y cómo se implementó con civiles que están asustados”.
Apuntó que pidió también asesoría a mandatarios extranjeros. “He hablado con varios de Europa y el punto de fondo, y por lo que nos vamos a reunir el primer semestre para poder ver más detalles, es que una crisis migratoria, en este caso con mas de seis millones de personas que han migrado, no puede recaer en uno o en un grupo de países sino que tenemos que expresar solidaridad latinoamericana y ahí todos los países de la región, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, tienen un rol que deben cumplir”.