El dirigente camporista y del gabinete bonaerense sostuvo que se vive “un momento de peligrosa autoproscripción” de un sector del Frente de Todos.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, se quejó hoy de que el Gobierno “minimizó” el ataque a piedrazos al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner mientras se debatía en el Congreso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sostuvo que se vive “un momento de peligrosa autoproscripción” de un sector del Frente de Todos.
“Cristina Kirchner es un dique de contención a lo que ha sido el neoliberalismo y el regreso del FMI”, señaló el funcionario bonaerense en declaraciones a radio AM 750.
“Se tiene que permitir la expresión de diferentes sectores que constituyeron el Frente de Todos, desde ya, el sector mayoritario y que se siente representado por Cristina. Estamos viviendo un momento de peligrosa autoproscripción de un sector de la fuerza”, apuntó al seno de la interna oficialista.
“Cuando opina un kirchnerista es un drama y se dice que se rompe la unidad, pero alguien cercano al Presidente dice cualquier pavada y no corre nada. O está la metralleta del ‘off’ a la cual nosotros no abonamos, porque decimos las cosas en ‘on’ y con la mejor buena voluntad”, se quejó de los funcionarios más cercanos a Alberto Fernández.
Sobre el ataque a piedrazos contra el despacho de CFK en el Congreso el jueves pasado, cuando se debatía el acuerdo con el FMI que finalmente logró media sanción en la Cámara de Diputados, Larroque consideró que hubo un “trasfondo político”. “El Gobierno minimizó el tema y es grave. Destruyeron las 4 ventanas y el interior del despacho de Cristina Kirchner y no afectaron ninguna otra ventana del edificio”, argumentó su postura.
“Cuando hubo un ataque al Grupo Clarín, que repudiamos como organización, el Presidente y el ministro de Seguridad lo repudiaron rápidamente. Ahora nos llama mucho la atención”, reiteró sus críticas.
Larroque reveló que Alberto Fernández lo llamó y tuvieron una “larga charla y frontal”. “Le expliqué que más allá de comunicaciones privadas o internas que yo desconocía, creo que lo que reclamábamos era una postura pública para señalar la gravedad. No podemos dejar pasar esto. Hay un mensaje al atacar a Cristina, es de carácter mafioso”, contó el dirigente camporista.
“El mismo Aníbal Fernández reconoció que el ataque es intencional, hay que buscar a los autores materiales pero también a los intelectuales”, cerró.