En la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, advirtieron que la decisión, si los convocan, la tomará la mesa nacional donde conviven el PRO, la UCR y la CC.
La oposición al gobierno de Alberto Fernández puso repartos a aceptar, aún con condiciones, una eventual convocatoria del oficialismo desde el lunes, después de las elecciones legislativas de este domingo.
Según informaron fuentes de la conducción de Juntos por el Cambio (JxC), no obstante, la decisión final sobre la respuesta la tomará la Mesa Nacional, en la que conviven representantes de la UCR, el PRO y la CC.
Las fuentes se refirieron a los trascendidos que indicaron que el Ejecutivo nacional prepara un llamado amplio, que incluiría además a la dirigencia sindical y a la empresaria, para acordar una agenda de gobernabilidad.
En un almuerzo celebrado este viernes, el expresidente Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Patricia Bullrich, Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta debatieron, entre otros temas, los pasos a seguir si se produce el llamado al diálogo.
Las principales cabezas del PRO anticiparon que si son convocados será la Mesa Nacional de la coalición la que tome la decisión final, pero aclararon que no concurrirán si el Gobierno muestra fisuras internas o detectan que aspira a diluir una eventual derrota electoral.
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, había señalado recientemente que el 15 de noviembre convocarían “a un acuerdo por la Argentina para el 2022”, y señaló que “la oposición tiene que estar sentada en esa mesa, no pueden seguir esquivando la responsabilidad de asumir sus obligaciones, sobre todo en temas como la deuda”.
Este es precisamente uno de los temas que pondrá el oficialismo sobre la mesa para presionar a Juntos, según un pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, Larreta públicamente ya se manifestó en contra porque la distancia en las miradas sobre temas como los derechos humanos (en el caso de Nicaragua) al control de precios y la inseguridad, entre otros, hacen muy difícil un acuerdo sobre cuestiones básicas.
En particular, los dirigentes de Juntos dudan de que el llamado al dialogo sea genuino. “La semana pasada el ministro de Economía dijo que éramos anti-argentinos y la candidata (Victoria) Tolosa Paz, que estábamos detrás de un golpe blando. Ahora, el presidente lo único que hace es cuestionar a la oposición cada vez que agarra un micrófono, lo mismo que la vicepresidenta”, cuestionó Larreta, que se perfila como un precandidato de peso de cara a las generales de 2023.