Tras los cuestionados comicios, la Cancillería a cargo de Santiago Cafiero abogó por el “diálogo y la convivencia democrática” en el país gobernado por Daniel Ortega.
Frente a las críticas internas y externas por su tibia postura ante las controvertidas elecciones en Nicaragua, donde este domingo fue reelecto el presidente Daniel Ortega con el 76% de los votos, la cancillería argentina reclamó por el “diálogo y la convivencia democrática” en el país centroamericano.
De este modo, se sumó a los reclamos del Comisionado de las Naciones Unidas, el cual expresó su “preocupación” por la situación de los dirigentes opositores detenidos y exigió “el respeto de los derechos humanos de toda la población”.
Un mensaje de la cancillería que dirige Santiago Cafiero apuntó que Argentina “ratifica su histórico compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y apoya con firmeza el trabajo de la Alta Comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, respecto de la situación en Nicaragua”.
El comunicado se hizo público a través de la red social Twitter, desde la cuenta oficial de la Cancillería y reiteró la “preocupación ante la detención de dirigentes opositores”.
Asimismo, se remarcó lo deslizado ayer por fuentes de esa cartera, “la tradición diplomática de no injerencia en cuestiones internas en otras naciones”.
Sin embargo, al mismo tiempo se dejó en claro que Argentina entiende que “la democracia supone respetar la diversidad ideológica y la participación cívica sin proscripciones”, por lo que se decidió no romper relaciones con Managua y mantener la postura de “condena a los bloqueos físicos y financieros (anunciados por EEUU y la UE), que sólo llevan a agravar el sufrimiento de su pueblo”.
Bachelet apuntó que “resulta imperativo que el gobierno de Nicaragua vuelva a garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos de todas las y los nicaragüenses; que cese la persecución contra la oposición, la prensa y la sociedad civil”.