Las últimas 17 encuestas analizadas (cinco nacionales, seis bonaerenses y seis porteños) arrojan resultados parecidos.
Puede tomarse cualquier parámetro vinculado al Gobierno y el apoyo será siempre parecido, en torno al 30%. La imagen positiva del presidente Alberto Fernández, la de su vice Cristina Kirchner, la aprobación de la gestión nacional o de las nuevas medidas para salir de la crisis. Pese a la reacción política y económica que la Casa Rosada intentó después del cimbronazo electoral de las PASO, a dos semanas de la elección general, las últimas encuestas la muestran casi en el mismo lugar del que partió, con esos magros 30 puntos nacionales y unos diez, en promedio, debajo de Juntos por el Cambio.
Ese escenario adverso a nivel nacional, que de concretarse afectará seriamente el poderío del oficialismo en el Congreso, se explica en buena parte por los números parciales del Frente de Todos en los grandes distritos. En particular en las dos Buenos Aires. La más grande, donde la lista encabezada por Victoria Tolosa Paz quedó 4,37 puntos abajo el 12 de septiembre y no estaría logrando remontar; y la más chica, en la que el radical K Leandro Santoro sólo apuesta a una derrota digna, a más de 20 puntos de María Eugenia Vidal y con el sorprendente Javier Milei empujando desde atrás.
Este momento complejo para el gobierno surge de 17 encuestas a las que Clarín accedió en los últimos días: se trata de cinco estudios nacionales, seis bonaerenses y seis porteños, cada uno con características particulares pero con un denominador común: los números le siguen dando la espalda al espacio que lideran los Fernández y abren un interrogante (otro) sobre el futuro político de la coalición en el poder.