El creador de Facebook anunció que esa red social pasará a llamarse Meta. Las implicancias de la decisión.
El anuncio de que la red social Facebook pasa a llamarse Meta es mucho más que la buscada “lavada de cara” de una plataforma vapuleada en los últimos años por las filtraciones de datos personales de usuarios y la utilización de “fake news” para ganar elecciones en varios países alrededor del mundo.
Se trata, además, de la última apuesta de su dueño y creador, Mark Zuckerberg.
El megamillonario empresario repitió varias veces la palabra “Metaverso” durante el resonante anuncio en el evento anual Facebook Connect. Pero qué significa ese concepto.
Zuckerberg acaba de lanzar el nuevo proyecto Metaverso, un espacio donde se fusionan realidad y virtualidad. Una nueva manera de interactuar. Un lugar donde los usuarios trabajan, juegan, se reúnen. Todo a través de diferentes dispositivos de realidad virtual y otros dispositivos pic.twitter.com/QaqVub2y2G
— Mauro Albornoz (@Mau_Albornoz) October 28, 2021
El proyecto Metaverso está pensado como un espacio donde se fusionan la realidad y la virtualidad para generar una nueva manera de interactuar. Según los gurúes de la tecnología, el futuro está en este “Metaverso, que será un lugar donde los usuarios trabajen, jueguen y se reúnen, a través de diferentes dispositivos de realidad virtual y otros dispositivos, para hacer lo mismo que se hace actualmente en la realidad.
Cada usuario tendrá un perfil digital, donde podrá comprar ropa en un local virtual, jugar al ajedrez y hasta ir a un recital en ese espacio digital paralelo llamado “Metaverso”, que replicará al universo real pero en la virtualidad.
La apuesta de Zuckerberg podría generar en 2024 un negocio de 800.000 millones de dólares, según el sitio especializado Bloomberg.
Hay tres aspectos clave del metaverso: presencia, interoperabilidad y
estandarización.
La presencia es la sensación de estar realmente en un espacio virtual, la interoperabilidad significa poder viajar sin problemas entre espacios virtuales con los mismos activos virtuales, como avatares y elementos digitales, mientras que la estandarización es lo que permite la interoperabilidad de plataformas y servicios en todo el “metaverso”.
“Si el ‘metaverso’ se convierte en el sucesor de internet, quién lo construye y cómo es extremadamente importante para el futuro de la economía y la sociedad en su conjunto”, apuntó el sitio especializado The Conversation.