Empleados del organismo crediticio multilateral sospechan que la directora-gerente del Fondo rompió reglas al suavizar una crítica a Bolsonaro por su posición frente al cambio climático.
Dos semanas después de que fuera ratificada como directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva enfrenta una nueva ofensiva en su contra, ahora impulsada por casi 200 empleados del organismo crediticio multilateral con sede en Washtington.
A pesar de que el directorio del FMI concluyó que cuando Georgieva se desempeñó en el Banco Mundial (BM) “no demostró de manera concluyente un papel inadecuado”, refutando las acusaciones de favorecer a China, ahora se le exigen explicaciones por las acciones que llevaron a la atenuación de una advertencia sobre los riesgos ambientales para la economía brasileña.
“Nosotros, los miembros firmantes del personal, quisiéramos expresar nuestras preocupaciones con respecto a un tema cercano a nuestro corazón: el respeto por las reglas y procedimientos que salvaguardan la independencia técnica del personal”, escribieron en un mail interno 194 miembros del personal del FMI según informa la agencia Bloomberg.
La cantidad de firmantes representa el 7% de los empleados totales del Fondo.
La nueva ofensiva contra Georgieva llega después de Bloomberg News informara el pasado 8 de octubre que los funcionarios del FMI, incluida Georgieva, quien ha hecho del cambio climático un tema emblemático, suavizara la advertencia sobre los riesgos ambientales para la economía de Brasil después de que el presidente Jair Bolsonaro objetara el lenguaje utilizado por el organismo crediticio multilateral.
“La gerencia ha asegurado al personal que se respetaron todas las políticas y procedimientos del fondo relacionados con el informe del personal del Artículo IV de Brasil y ha respondido en detalle a todas las preguntas planteadas”, respondió el vocero del FMI, Gerry Rice.
“El equipo de gestión, incluyéndome a mí, desempeñó un papel constructivo, con el objetivo de preservar la integridad del trabajo del personal al tiempo que buscaba comprender las preocupaciones de las autoridades”, escribió Georgieva en otra comunicación interna, en referencia al gobierno de Brasil.