Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reveló hoy que la privatización de la gigante estatal Petrobras está en el “radar” del Gobierno, justo el día en el que con un nuevo incremento de precios, el aumento de los combustibles aumenta un 73,4% en lo que va del año.
“La privatización de Petrobras entró en nuestro radar, pero privatizar cualquier empresa no es algo fácil… poner la empresa en la góndola, y ya está. Es una complicación enorme. Si uno le saca el monopolio al Estado y lo pone en manos de una persona el problema sigue”, sostuvo el mandatario brasileño.
El presidente ultraderechista reiteró que por su ideología no puede intervenir en el precio de los combustibles, luego de que su posición pro-mercado sufriera cierto menoscabo en los últimos días con la renuncia de cinco funcionarios del ala neoliberal de su Gobierno.
Las dimisiones llegaron luego de que Bolsonaro anunciara que para pagar dinero extra a 17 millones de familias habrá una enmienda constitucional para esquivar la ley del techo del gasto público que congeló el presupuesto desde 2016 a 2036.
Justamente Petrobras anunció este lunes un 7% de aumento en las naftas y del 9,5% en el diésel, al tiempo que grupos de camioneros preparan una paro para noviembre, rechazando la promesa de un plan social de 400 reales (70 dólares mensuales durante 2022) hecha por Bolsonaro para compensar el aumento de los combustibles
“Hay aumentos de los combustibles. Me gustaría que no haya aumentos pero hay que ver el precio mundial del barril de petróleo y el precio del dólar acá adentro. No es que aumenta porque yo soy malvado”, deslindó responsabilidades Bolsonaro en declaraciones a una radio de Mato Grosso do Sul.
En medio de este clima, la plataforma estadounidense Facebook eliminó el video de la transmisión del programa del jueves pasado de Bolsonaro, cuando leyó noticias falsas sobre supuestos casos en Inglaterra de personas que se infectaron HIV a raíz de las consecuencias de la vacunación contra el coronavirus.
La medida también afecta a Instagram, subsidiaria de Facebook, empresa del magnate estadounidense Mark Zuckerberg.
Es la primera vez que Facebook censuró a presidente por mentir, como ya lo había hecho al eliminar un video la plataforma Youtube, de la multinacional estadounidense Alphabet, dueña del buscador Google.