La legisladora “cristinista” volvió a la palestra después de su aparición con los audios con insultos al presidente Alberto Fernández tras las PASO.
La diputada y presidenta de la comisión de Finanzas de la Cámara Baja, Fernanda Vallejos, alertó sobre los riesgos de repetir los mismos errores históricos en relación a las negociaciones por la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y propuso “salir por arriba” de este “laberinto” y “hacer partícipe y protagonista” al pueblo argentino en las decisiones “que determinarán el presente y el futuro del país”.
En el artículo titulado “La revolución peronista”, publicado en Perfil, Vallejos consideró que esta iniciativa de “hacer partícipe y protagonista” al pueblo “sería una forma de construir el genuino consenso que necesita la Argentina”:
A más de un mes de haber protagonizado un escándalo mediático con la difusión de sus mensajes telefónicos con insultos contra el presidente Alberto Fernández, tras la derrota en las PASO, la legisladora “cristinista” volvió al ruedo mediático.
Consideró necesario “el consenso con el pueblo trabajador, único capaz de reconstruir una mayoría nacional alrededor de un proyecto de país soberano, que impida el retorno de un gobierno de derecha en 2023 y nos arrebate el sueño de volver a ser felices”.
Además, reclamó “reincorporar al menú de opciones la auditoría de la deuda, y recuperar el espíritu con el que impulsamos el tratamiento de un marco jurídico multilateral para las reestructuraciones de deuda soberana, en la ONU en 2014-2015, promoviendo una política exterior para la deuda y la fuga de los países en desarrollo”.
En esa misma línea, destacó también las políticas que impulsa la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, para combatir “la evasión, las guaridas fiscales e incautar los activos del saqueo, teniendo al Comité Fiscal de la ONU como ámbito intergubernamental, lo que permitiría asegurar el espacio fiscal para las políticas de desarrollo económico y justicia social que reclama nuestro pueblo, y recuperar los dólares fugados para devolver, entonces sí, lo que pudiera corresponder”.
Sin embargo, aclaró que “estas acciones” no implican “desconocer los caminos legales, nacionales e internacionales, para determinar las responsabilidades de los funcionarios macristas que violaron las normas que rigen la contratación de deuda pública, así como las del organismo y sus autoridades”.
Sobre este punto, la dirigente neocamporista recordó la deuda de 44.800 millones de dólares que tomó el ex presidente, Mauricio Macri, derl Fondo: “Al FMI lo trajo de vuelta Macri en 2018, con el rechazo del 80% de la población y sin aprobación parlamentaria, violando la manda constitucional (artículo 4 e incisos 4 y 7 del artículo 75), como denunciamos en el proyecto que presenté el 8 de mayo de 2018, donde repudiamos las negociaciones con el organismo, y en el amparo judicial que, con el patrocinio de Dr. Barcesat, realicé antes de la consumación de la estafa, en junio de 2018”.
“Pese al reclamo de nuestro bloque, el acuerdo nunca pasó por el Congreso”, recordó Vallejos, quien remarcó que la sesión especial que convocaron para eso el 19 de junio “fracasó por falta de quórum, ante la negativa del macrismo y sus aliados de entonces”.
Aquel día, “que terminó con expresiones en minoría, denuncié el acuerdo y la complicidad del FMI, en los términos planteados en un tercer proyecto (del 14 de junio), donde proponía el rechazo del stand by”, detalló, pero el gobierno de Macri “avanzó unilateralmente en el acuerdo por U$S 50.000 millones que fracasó en pocos meses y, de forma inaudita, fue celebrado uno nuevo, esta vez por U$S 57.100 millones”.
Además, Vallejos precisó que el 9 de octubre de 2018, en un nuevo proyecto en el que reclamaba al Poder Ejecutivo que diera a conocer el contenido de la Carta de Intención, el Memorándum de políticas económicas y financieras y el Memorándum de entendimiento técnico, señaló que “el nuevo acuerdo contiene metas aún más leoninas que las contenidas en el anterior”.
No obstante, la legisladora oficialista recordó que el primer ciclo reciente de la deuda externa, que comenzó con la última dictadura cívico militar (1976-83) “cuyos responsables (y beneficiarios) civiles aún permanecen impunes”, afectó y condicionó a la gestión de Raúl Alfonsín, y luego continuó con Carlos Menem, que “llegó bajo el signo del peronismo y rápidamente abandonó la doctrina para abrazarse al programa neoliberal del Consenso de Washington y que acató todos los mandatos del FM”.
Según explicó Vallejos, eso llevó el desempleo “a picos históricos, al pasar del 5,3% al 19%”, y “junto con la privatización y extranjerización de las empresas públicas, la pobreza aumentó de 21,5% a 35,4% y la indigencia de 3% a 12,2%”.
A pesar de todo, según la diputada este ciclo alcanzó su máxima expresión durante la gestión de la Alianza de Fernando De la Rúa con “corridas cambiarias y bancarias y una fuga de capitales de U$S 26.000 millones de los grandes bancos y empresas transnacionales, un corralito para los ahorristas minoristas, el default de una deuda externa impagable, una mega devaluación y la pesificación asimétrica”.
Por último, resaltó que esta fase de endeudamiento comenzó a finalizarse a partir de 2003 con las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner cuando “las prioridades se invirtieron”.
Para Vallejos, “se renegoció la deuda externa con una quita histórica para garantizar aumentos del gasto social por sobre el pago de intereses, se generaron políticas de empleo, producción nacional e inclusión social, se recuperaron herramientas de administración del tipo de cambio y la cuenta capital, de política monetaria y comercial, y se estatizaron empresas de sectores estratégicos como AySA, Aerolíneas Argentinas, YPF y las AFJP, recuperando el sistema previsional solidario”.
Sin esas medidas “no se podría haber realizado la obra de redistribución del ingreso, fomento del mercado interno, reindustrialización, creación de empleo y reducción de la pobreza y la desigualdad, que caracterizó el periodo 2003-2015”, recalcó, antes de afirmar que el segundo gran ciclo fue el que inició Macri.