Cerraron escuelas, restaurantes y tiendas no esenciales por el ascenso de los casos de Covid-19 hasta el 7 de noviembre.
Los récords históricos de contagios y muertes por covid-19 de los últimos días en Rusia obligaron a regresar a los confinamientos masivos, lo que se atribuye a la baja tasa de vacunación de la población aunque el país es uno de los mayores productores de vacunas.
En medio de esta difícil situación y ante aumento de los casos de infección en varias partes del país, incluyendo Moscú, el gobierno impuso un amplio conjunto de medidas para contener el incremento de los contagios.
“La situación en Moscú también continúa desarrollándose según el peor de los escenarios. En los próximos días alcanzaremos picos históricos en la incidencia de Covid-19”, admitió el alcalde capitalino, Serguéi Sobianin.
En particular, el período de días no laborales establecido a nivel nacional entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre se iniciará en la ciudad dos días antes, el próximo 28.
La vacunación y el uso de mascarillas se requerirá para ingresar a escuelas, restaurantes y tiendas no esenciales, así como a eventos públicos.
Durante este período, se suspenderá el funcionamiento de la mayoría de las empresas y organizaciones en los sectores del comercio y los servicios “con excepción de la venta de medicamentos, alimentos y otros bienes de primera necesidad”.
La medida afecta a “la restauración pública, el deporte, la cultura, la recreación, el entretenimiento, la proyección de películas y otras [esferas]”, resaltó el alcalde, detallando que la venta de bienes y servicios por “delivery” se mantendrá.
Se anunciaron además vacaciones en jardines de infantes y en escuelasm primarias y secundarias, y se suspende el trabajo de las organizaciones de actividades extraescolares. Centros de formación media, superior y universidades también mantendrán su actividad a distancia.
En hospitales y sanatorios se continuará brindando la atención, tanto de rutina como de emergencia, pero el funcionamiento de teatros y museos se permitirá solo bajo las siguientes condiciones: la ocupación será menor del 50%, solo se aceptarán visitantes vacunados y deberán emplear mascarillas.
Asimismo, se prohíben eventos multitudinarios de todo tipo, con la excepción de los organizados por las autoridades nacionales o aprobados por el organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor.
En cuanto a las medidas que entrarán en vigor después de los días no hábiles, desde el 8 de noviembre se suspenderán los viajes gratuitos para las personas de la tercera edad no vacunadas o que no tengan pruebas de haber padecido Covid-19 en los últimos seis meses.
El miércoles, el presidente Vladimir Putin apoyó las medidas propuestas para contener el incremento de casos diarios de Covid-19.
Además de declarar días no laborales, adoptó un conjunto más amplio de medidas como la restricción del acceso a ciertos espacios para las personas no vacunadas, la introducción de dos días no laborales después de la inoculación o la transferencia de empleados mayores de 60 años al régimen de teletrabajo, entre otras.
Además, se prevé aumentar el número de pruebas de detección de coronavirus y el salario de los empleados cuyas empresas no trabajen durante ese período se mantendrá íntegramente, resaltó Putin.
Por su parte, el sector empresarial recibirá ayudas estatales que incluirán tanto subvenciones como préstamos.
Según datos oficiales, 51 millones personas en Rusia han sido inoculadas con una o dos dosis de la vacuna, 47,6 millones de las cuales han recibido la pauta completa.
Desde el inicio de la pandemia, el país ha acumulado un total de 8 millones de infecciones pero este jueves Rusia batió su récord de contagios y muertes diarias por la infección con 1.036 personas fallecidas y 36.339 enfermas desde el miércoles.