En medio del conflicto con los mapuches, el ministro de Seguridad rechazó la “exigencia” de refuerzos de Arabela Carreras.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, le “exigió” este miércoles al Gobierno nacional que envíe refuerzos de fuerzas federales a su provincia tras el ataque incendiario a un club en El Bolsón, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, le contestó hoy que “está equivocada” y que “no puede exigir nada”, aunque confirmó el envío de tropas a la provincia “por solidaridad”.
“La posición que asumimos en el día de ayer es la de colaborar, y lo estamos haciendo en este momento. Pero la escuché a la gobernadora de Río Negro diciendo que ella no pedía favores y que era nuestra obligación hacerlo. No señora, no es nuestra obligación”, remarcó Fernández en declaraciones radiales.
Aclaró luego que la mandataria rionegrina “no tiene ninguna atribución, ni siquiera en rutas nacionales” y, además, “la Ley de Seguridad Interior es gráfica y clara: la participación de las fuerzas federales en las provincias solo está habilitada cuando hay complicaciones para restituir el valor de la institucionalidad, de volver las cosas a la normalidad”, explicó.
“Esa no es la responsabilidad del Estado nacional. Ella tiene una Policía en la que podría crear un cuerpo dedicado a actuar en los casos de mapuches, una situación que van a tener que resolver porque ya hay como 167 comunidades que lo han hecho por la vía pacífica”, apuntó.
A pesar de sus fuertes declaraciones, Fernández confirmó el envío de agentes federales al distrito “por solidaridad” luego de haber observado ayer “alguna actitud o actividad accesoria que complicaba la vida de los rionegrinos”.
En la madrugada del miércoles, el edificio del Club Andino Piltriquitrón, en la localidad rionegrina de El Bolsón, fue incendiado, según Carreras por la organización Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en el tercer atentado con fuego en el mismo mes y en la misma provincia.
La Policía encontró en los alrededores del edificio panfletos en contra de la gobernadora, del intendente local Bruno Pogliano y del Grupo Benetton y Joe Lewis, ambos propietarios con grandes extensiones de tierras en nuestro país. “Benetton, Lewis, Arabela, Pogliano. El agua y la tierra no se venden, se defienden”, se leía en los panfletos.
Fernández se defendió también de aquellos que lo critican por su nuevo cargo en el Gobierno. “No soy puchimbol de nadie, quieren pretender que lo sea. Yo estoy para trabajar, no vine para otras cosas. Si esos agravios o insultos de algunos medios que me someten los satisfacen a ellos, es su historia, no la mía”, comentó.
“Me importa un carajo que me digan la morsa. El problema es que me digan la morsa y lo sea, lo demás me tiene sin cuidado”, concluyó.