Algunos incluso afirmaron que renunciarían a varios beneficios laborales o trabajarían más horas con tal de no tener que ir a una oficina.
Una amplia mayoría de estadounidenses están dispuestos a hacer grandes sacrificios para seguir trabajando desde sus casas a tiempo completo, más allá de lo que dure la pandemia de Covid-19, según revela una encuesta realizada por la compañía de seguros Breeze.
El sondeo, en el que participaron mil empleados o que estaban buscando trabajo, reveló que el 65 % (casi dos de cada tres) aceptaría un recorte salarial del 5 por ciento para tener la opción de trabajar completamente de forma remota. Y uno de cada siete se mostró dispuesto a renunciar al 25 por ciento de su sueldo por seguir con el “home office”.
Pero además de los recortes salariales, algunos de los consultados también se mostraron dispuestos a dejar de recibir varios beneficios laborales para evitar tener que ir a una oficina. Por ejemplo, alrededor del 45 por ciento dijo que podía rechazar sus seguros de salud, dental o de visión.
Otros incluso dijeron estar listos para trabajar más horas, siempre y cuando sea desde sus hogares; y el 53 % de los encuestados contestó que dedicaría diez horas adicionales a la semana.
Algunos de los que respondieron el sondeo fueron más allá del aspecto laboral y afirmaron que podían prescindir de ciertas tecnologías o redes sociales, mientras que más de un tercio contestó que renunciaría a su derecho al voto en todas las elecciones locales y nacionales por tener la opción de trabajar a distancia.
Sin embargo, la encuesta también encontró que el tipo de sacrificios aceptables pueden ser muy diferentes dependiendo de la edad. La “generación X” fue el grupo más propenso a sacrificar su salario, mientras que los “baby boomers” se mostraron menos dispuestos a rechazar beneficios laborales a cambio de la modalidad remota, probablemente porque experimentan más dificultades para adaptarse a la vida virtual, según los expertos.
Con la aparición de variantes más contagiosas del coronavirus como la Delta, se siguen aplazando los planes para que las personas regresen a sus lugares de trabajo y tanto empresas como empleados parecen seguir disfrutando de las ventajas que ofrece el teletrabajo.
“La flexibilidad y el tiempo con la familia no tienen precio”, comentó el abogado Scott Penick.