La casa de electrodomésticos busca reacomodarse en la Justicia para evitar la quiebra.
La cadena de venta de electrodomésticos Ribeiro se presentó hoy en concurso de acreedores para intentar reestructurar sus deudas y así evitar la quiebra de la empresa.
“El concurso de acreedores no es el fin. Por el contrario, es un mecanismo que nos da la ley para reordenar la compañía y continuar la búsqueda de inversores y financiamiento que nos permitan volver a tener una compañía operativamente rentable”, señaló Manuel Ribeiro, presidente de la firma, en un comunicado.
La cadena, conocida por su estrategia de “minicuotas”, había cerrado todos sus locales a principios de julio. Además, su portal eCommerce dejó sorpresivamente de funcionar.
A finales de 2018 Ribeiro contabilizaba 1.900 empleados y 85 sucursales. Hoy son muchos menos. La devaluación de abril 2018 encontró a la empresa endeudada con proveedores del exterior, en un contexto de caídas generalizadas en las ventas. “Ese largo período de crecimiento se transformó en el inicio de una gran crisis que nos termina llevando, y después de mucha lucha y esfuerzo, a la presentación en concurso de acreedores”, recordó Manuel Ribeiro.
Hacia fines del año pasado, “el directorio comenzó con la búsqueda de un socio inversor para relanzar la compañía”, enfatizó Ribeiro. De hecho, reveló que hubo “dos interesados, pero las negociaciones terminaron inconclusas porque la situación del país y del mundo no ayudaron”.
El empresario reconoció que no pudo reconvertir la cadena a tiempo a la venta online, una modalidad que creció en forma acelerada desde el año pasado, con la llegada de la pandemia de coronavirus.