Esta enfermedad compleja y duradera afecta a personas de cualquier perfil y es considerada el “caballo de batalla” de los próximos años.
El pasado jueves 22 de julio, el doctor Xoan Miguens atendió en su consulta a un paciente al que llevaba ocho meses sin ver. Miguens, médico rehabilitador y vicepresidente de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), dio el alta a este hombre en noviembre de 2020, tras haber pasado un caso severo de Covid-19.
A finales del año pasado, el paciente se encontraba perfectamente, y “había vuelto a hacer ejercicio a un ritmo importante”, pero más de medio año después de recuperarse, le ha tocado volver a consulta. “No entiendo nada, yo estaba fenomenal, y ahora no puedo mover nada. ¿Qué ha pasado? ¿Me he vuelto a infectar?”, le preguntó el paciente. La segunda pregunta tiene respuesta: no, no se ha reinfectado. La primera es más “complicada”, reconoce Miguens. Y tiene que ver con el Covid persistente.
Según la guía del ministerio de Sanidad, el Covid persistente o “long covid” es un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas de coronavirus semanas o meses después de la infección inicial, o por la aparición de síntomas después de un tiempo sin ellos, independientemente de que el paciente haya pasado una enfermedad leve o grave. “Nos preocupa el COVID persistente, es necesario precisar qué es y darle la debida atención por parte del Sistema Nacional de Salud”, afirmaba este mismo miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias.