La desarrollan la empresa rusa Petrovax junto al laboratorio chino Cansino Biologics y los ensayos de fase III concluirán en septiembre próximo.
La tercera fase de los ensayos clínicos de la vacuna chino-rusa contra el nuevo coronavirus finalizará en Rusia en septiembre próximo pero los resultados ya son visibles ya que el fármaco Convidicea genera anticuerpos y no provoca efectos secundarios graves.
“Observamos índices importantes de seguridad y eficacia de la vacuna Convidicea (Ad5-nCov): el 92,5% de los voluntarios desarrolló altos niveles de anticuerpos contra el Covid-19”, aseguró Mijaíl Tsíferov, presidente de la empresa farmacéutica rusa Petrovax.
Petrovax se puso en contacto con CanSino Biologics a principios de 2020, cuando el desarrollo de la vacuna era uno de tantos.
La vacuna chino-rusa y la Sputnik V son similares ya que utilizan un adenovirus desactivado para entregar la proteína S del coronavirus con información genética, lo que debe producir la respuesta inmune.
La única diferencia radica en el número de inyecciones: mientras la Sputnik V se administra en dos rondas, la Convidicea se inyecta una sola vez. En septiembre del año pasado se vacunó a los primeros voluntarios en Rusia y al día de hoy ya son 5.000 los inmunizados.
Cansino tiene una amplia experiencia en este campo ya que fue la primera en iniciar los ensayos de una vacuna en humanos. En total, con la vacuna Ad5-nCov se han inmunizado 40.000 voluntarios.
Eficacia. Petrovax y CanSino Biologics solicitaron el registro de la nueva vacuna en noviembre del año pasado, y, el 1 de febrero de 2021, un Comité Independiente de Supervisión de Datos (IDMC, por sus siglas en inglés) confirmó que el fármaco Ad5-nCoV cumplía con los criterios de seguridad y eficacia en un estudio internacional de fase III.
Tsíferov subrayó que no se registraron reacciones adversas graves durante el estudio: solo el 34,2% de los voluntarios tuvo fiebre, dolor de cabeza y en las articulaciones o en los músculos y fatiga, y esos efectos desaparecieron después de los primeros días.
Los resultados provisorios del estudio mostraron una eficacia del 95% en casos graves de Covid-19 y los datos finales se esperan para la primera mitad del 2022, después de que hayan pasado doce meses desde que vacunaran a los primeros voluntarios.
“Para nosotros, la participación en el estudio de la inoculación forma parte de un gran programa internacional que simbólicamente coincide con el 20° aniversario de la firma del Tratado de Amistad China-Rusia de 2001”, agregó Tsíferov.
¿Quién recibirá la nueva vacuna? Una vez registrado el medicamento, Petrovax está preparada para organizar el lanzamiento de la producción a gran escala y poner la vacuna en el mercado.
“No nos limitaremos a la geografía de la distribución de vacunas e intentaremos satisfacer la mayor demanda posible, independientemente del país”, aseguró el presidente de la empresa.
La Convidicea será producida por Petrovax en la región de Moscú, donde tiene capacidad para más de 160 millones de dosis al año, y la firma ya ha invertido más de 27 millones de dólares en el proyecto.
La vacuna no es el único proyecto de Petrovax relacionado con el Covid-19 ya que la empresa lleva a cabo un ensayo clínico internacional del fármaco original ruso Polyoxidonium para el tratamiento del coronavirus, en cuyo estudio participan 394 pacientes de Rusia y Eslovaquia y los resultados se esperan para julio o agosto próximos.
Actualmente ya existe una experiencia exitosa en el uso del Polioxidonium contra el virus, tanto en Rusia como en la UE, para proteger a los médicos que trabajan en la primera línea de la lucha contra la pandemia.