Hijo del coronel patriota Domingo French, cofundador de los Húsares, este personaje cayó abatido por la fiebre amarilla junto a su esposa y un hijo.
Se cumplió este martes 9 el sesquicentenario de la muerte de Aureliano o Aurelio French, que es como figura en los documentos que pudimos consultar, una de las víctimas de la epidemia de fiebre amarilla. Era hijo de Domingo French, coronel en los ejércitos de la independencia, y de Juana María Josefa de Posadas, hermana menor del exdirector supremo y escribano de la Curia Gervasio Antonio de Posadas.
Muy pocos datos encontramos sobre su persona, apenas unas líneas de Vicente Cutolo, quien afirma que se graduó de médico en 1851, y que fue uno de los fundadores de la Sociedad de Farmacia y miembro de la Asociación Médica Bonaerense.
Hallamos que se había casado en la iglesia de San Telmo el 17 de diciembre de 1845 con Justa Espinosa, hija de Cayetano Espinosa y de Cascallares. En el censo de 1855 de la ciudad de Buenos Aires encontramos que era inquilino de la casa de la calle Defensa 280, tenía 36 años y ejercía como farmacéutico y médico. Seguramente en el edificio había un local dedicado a la comercialización y preparación de medicamentos ya que aparece viviendo en el lugar como dependiente José Angellini, natural de Roma de 25 años que era “estudiante” y hacía 10 meses había llegado al país, lo que nos hace suponer que era alguien que lo secundaba en la tarea; también un peón español, José Deveza, de 23 años, que hacía casi dos estaba en la ciudad y trabajaba en la “botica”. Justa Espinosa era porteña y tenía de 26 años y era madre de Aurelio, Néstor, Alfredo y Eduardo French, de 9, 7, 5 y 3 años de edad, mientras que Concepción Rocha, porteña de 17 años, era quien atendía los quehaceres de la casa.
En el censo nacional de 1869 la familia vivía en la calle Perú 369, seguía viviendo Concepción Rocha con ellos y habían nacido otros dos hijos, Heraclio y Jorge French, de 11 y 5 años respectivamente. Seguramente la situación económica de la familia era muy buena porque además trabajaba otra mucama, un mucamo paraguayo y una cocinera española viuda con tres hijos de corta edad.
Cuando la epidemia de cólera que asoló Buenos Aires a fines de 1867 y comienzos del año siguiente, French se desempeñó como médico en la parroquia de la Concepción.
A su muerte “La Prensa” daba cuenta de que había perdido a cinco miembros de la familia. Logramos encontrar a su hijo Aurelio, fallecido el 13 de marzo según consta en el libro de Difuntos de la Parroquia de San Telmo, donde poco antes se había anotado a nuestro evocado. Su esposa Justa fue beneficiada con la pensión a los facultativos y practicantes que murieron en la epidemia, según la ley 728 del 16 de agosto de 1871, pero ella no pudo recibirla: el 16 de marzo había dejado este mundo víctima del mal.
En el monumento que evoca a los mártires de aquella epidemia el nombre de Aurelio French figura entre ellos.
* Historiador. Vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación