Jorge Nicolás Martínez había sido encontrado culpable por un jurado popular. El caso conmocionó a Paraná hace un año.
La Justicia condenó a prisión perpetua a Jorge Nicolás Martínez, quien a finales del mes pasado había sido encontrado culpable por un jurado popular de asesinar a su expareja, Fátima Acevedo, en Paraná, Entre Ríos.
Martínez está detenido en la Unidad N°1 de Paraná. El 26 de febrero había sido encontrado culpable por estrangular y tirar a un aljibe a Fátima, quien lo había denunciado previamente seis veces por violencia de género y había buscado asilo con su hijo en la Casa de la Mujer.
Los doce jurados tardaron apenas una hora para determinar su culpabilidad en el crimen. Un dato tan contundente como los testigos y las pruebas que se presentaron durante el juicio. Ahora, la jueza María Carolina Castagno resolvió la pena de prisión perpetua para Martínez, padre del hijo de Fátima, durante la audiencia de determinación de pena.
Martínez fue encontrado culpable de “lesiones graves en grado de tentativa calificadas por el vínculo y por haberse perpetrado en un contexto de violencia de género; defraudación especial mediante uso de tarjeta magnética en grado de tentativa y homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse perpetrado en contexto de violencia de género”.
El caso. Acevedo había denunciado el 4 de febrero del 2020 a Martinez. “Semanas antes habían discutido y Martínez le afiló cuchillos amenazándola e intentó arrojarle ácido muriático”, según la fiscal Ileana Viviani.
A partir de allí Fátima, según relató la fiscal, la mujer “pidió ayuda para dejar de vivir con él y recuperar sus pertenencias, tarjetas de cobro y medicamentos, tuvo botón antipánico y se aplicaron medidas de restricción” contra Martínez.
Incluso, detalló que anteriormente, a fines de 2019, Fátima alquiló una vivienda pero Martínez “se encargó de molestar a los vecinos, cortar cables de la zona y ella tuvo que regresar con él”.
El 1° de marzo de 2020 Martínez asesinó a Acevedo y luego usó su celular para autoenviarse mensajes haciéndose pasar por la madre de su hijo, que yacía muerta en un aljibe.
También Martínez compró otro chip y les mandó mensajes a las amigas de Fátima haciéndose pasar por ella. Según la fiscal, hablaba con sus amigas diciéndoles que se había ido a otra ciudad con una comunidad gitana”.
El cuerpo de Fátima fue encontrado el 8 de marzo de 2020, el Día de la Mujer. Estaba adentro de un pozo de 18 metros de profundidad, en una zona descampada de Paraná y a pocos metros de la vivienda de Martínez.