La pareja habló de las presiones en palacio, de racismo, de salud mental y de la dinámica de la familia real en una reveladora entrevista con la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey.

La reina Isabel II aseguró que toda la familia real británica “se entristece” con las revelaciones del príncipe Harry y su esposa, la actriz Meghan Markle, que lanzaron explosivas declaraciones contra los integrantes de la corona británica, que “abordará en privado” las denuncias del hijo de Lady Di y su mujer, según el comunicado oficial emitido por el Palacio de Buckingham.

“Toda la familia se entristece al conocer el alcance de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan. Las cuestiones planteadas, especialmente las referentes a la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio y la familia los abordará en privado”, declaró la reina, haciendo hincapié en la denuncia de Markle, que dijo que en la familia real se preguntaban “cuan oscuro” iba a ser el bebé de ambos.

“Harry, Meghan y (su hijo) Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos”, agrega el texto que lleva la firma de la reina.

El pasado fin de semana, Harry y Meghan abrieron una inusual puerta a la vida dentro de la familia real británica en una íntima conversación de dos horas con la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey. La pareja habló de las presiones en palacio, de racismo, de salud mental y de la dinámica de la familia real.

Uno de los momentos más dramáticos de la entrevista fue cuando la periodista preguntó a la duquesa de Sussex sobre algunas de sus declaraciones pasadas, en las que describía su etapa como miembro de la realeza en Reino Unido como algo casi imposible de “sobrevivir”.

“Simplemente ya no quería seguir viviendo”, respondió Markle, explicando que se sintió “avergonzada” de confesárselo al príncipe Harry, su esposo e hijo de Lady Di, por las grandes “pérdidas que ha sufrido”.

El príncipe Harry, por su parte, explicó que no tenía “ni idea de qué hacer” y que él mismo acabó “en un lugar muy oscuro”. “No tenía nadie a quien recurrir”, manifestó.

Oprah Winfrey y Meghan Markle también hablaron de la decisión de la familia real de no conceder el título de príncipe a Archie, su primogénito, ni la seguridad oficial que conlleva.

En ese punto, la duquesa de Sussex aseguró que hubo conversaciones de miembros de la familia sobre cuán oscura sería la piel del bebé cuando naciera: “[sobre] qué significaría o cómo se vería”.

Consultada por Oprah si hubo preocupaciones de que su hijo fuera “demasiado moreno” y eso fuera un problema, Markle dijo: “Si esa es la deducción que estás haciendo, creo que es una bastante adecuada”.

Las declaraciones de la duquesa de Sussex provocaron gestos de asombro de la periodista, que preguntó a quién se refería exactamente.

Según Markle, se trató de una conversación entre miembros de la familia real británica y el príncipe Harry.

Preguntado por esos comentarios, el nieto de Isabel II rechazó ofrecer más detalles: “Es algo que nunca voy a compartir públicamente”.