El decreto es la primera señal de cambio de estrategia respecto al enquistado conflicto con Caracas.
La Administración de Joe Biden anunció este lunes que garantizará el estatus de protección temporal (TPS, en sus siglas en inglés) a los ciudadanos venezolanos que se encuentran en Estados Unidos por razones de “crisis humanitaria”, lo que les permitirá seguir residiendo en el país de forma legal y trabajar.
Biden cumple así con una demanda constante de los opositores al régimen de Nicolás Maduro, que encontraron en el anterior presidente, el republicano Donald Trump, un aliado en cuanto a la presión sobre el mandatario venezolano a base de sanciones y mensajes de mano dura pero no oídos receptivos en cuanto a la situación de los ciudadanos huidos de la pobreza y la inestabilidad del país caribeño.
El programa, según explicaron fuentes del Gobierno, beneficiará a unos 320.000 ciudadanos que ya están en suelo estadounidense, llegados antes del 8 de marzo, y excluye a quienes planean viajar a partir de ahora.
En sus últimos días en el cargo, Trump aprobó un decreto para suspender durante 18 meses la deportación de venezolanos, lo que, a los efectos prácticos, también los deja seguir residiendo pero los mantiene en un limbo administrativo.
Funcionarios de la Administración señalaron este lunes que la dispensa de Trump seguirá vigente y, por tanto, es elección de los venezolanos solicitar la TPS, que durará también 18 meses. Para hacerlo, los interesados deben cumplimentar el trámite en un plazo máximo de 180 días y pagar una tasa total de 545 dólares.