Tras el duro discurso del presidente Alberto Fernández al abrir las sesiones ordinarias, el ministro de Economía opinó que “la confrontación como punto de partida no funciona”.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió el ajuste fiscal al advertir que bajar el déficit fiscal “no es de derecha” y que “si no paramos con la emisión monetaria, va a impactar en el dólar”.

A una semana del duro discurso del presidente Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el jefe del Palacio de Hacienda dijo que “la confrontación como punto de partida no funciona”.
 
Guzmán prepara su viaje a Washington para continuar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) avisó que si el Banco Central “se pasa de rosca” emitiendo pesos, eso necesariamente tendrá un impacto en el precio del dólar.

En una charla en la Universidad Nacional de Catamarca, Guzmán defendió  este lunes el camino de reducción del déficit. “Hay una tendencia a asociar la reducción del déficit con la derecha, eso está mal. Lo que la derecha pide es un Estado chico, con bajos impuestos y que gaste poco, y que tenga poca presencia en la economía, menor a la que muchos consideramos debe tener para cuestiones clave del desarrollo”, explicó.

“Hablar de sostenibilidad fiscal no es un concepto de derecha. Por el contrario, quienes consideramos que el Estado tiene un rol importante para resolver cuestiones que el mercado no resuelve, para tener esa capacidad el Estado debe ser fuerte, esto quiere decir (que debe) tener una moneda robusta y capacidad de crédito. Un Estado que vive pidiendo prestado y que tiene una moneda débil porque emite cantidades que el sistema no puede absorber es un Estado débil”, se explayó.

Guzmán visitó la provincia como parte de la gira por el interior que comenzó este año que incluyó además contactos políticos con gobernadores y empresarios locales, y que ya tuvo escalas en la Neuquén, Entre Ríos y Tucumán.

Asistió al acto de inauguración del Parque Solar El Peñón, una obra desarrollada por la empresa provincial de energía EC Sapem que invirtió 1,15 millones de dólares provenientes de los recursos de la minería.

El ministro también acudió a la inauguración de la Escuela Secundaria Rural N° 27 en El Peñón junto a su par de Educación, Nicolás Trotta.

Para Guzmán “fue importante haber redefinido prioridades que se reflejan en el Presupuesto 2021, donde se apunta a construir una estructura productiva que sea capaz de resolver los problemas estructurales del país, generar trabajo, agregar valor, generar divisas que aseguren la estabilidad macroeconómica y que este camino de desarrollo se dé con creación de oportunidades en cada sector del país”.

Por la tarde, expuso en la Universidad en una presentación titulada “Tranquilizar la economía” en la que hizo un diagnóstico de la situación actual y marcó que la inestabilidad histórica de la Argentina es una excepción a nivel mundial.

En ese sentido, afirmó que “el principal problema” que tiene la economía local es “la dinámica de las exportaciones”. “No pudimos tener un crecimiento consistente con el crecimiento del mercado interno”, analizó el ministro. “Siempre es necesario que el crecimiento de la economía sea acompañado por las exportaciones”, continuó.

“Cuando nos quedamos sin dólares gastamos reservas, pero eso se acaba. Salta el tipo de cambio y suben los precios. El poder adquisitivo cae. Después lo hace la demanda y también la actividad y el empleo. Necesitamos no caer en esa situación en que nos quedamos sin divisas”, señaló Guzmán.

Sobre cómo conseguir dólares con mayores exportaciones admitió: “No tenemos una bala de plata. No hay un sector que por sí solo sea capaz de resolver el problema de necesidad de divisas”, pero mencionó entre otros a la agroindustria y a la economía del conocimiento.

Por otra parte, consideró que las dos prioridades de la gestión económica este año serán el rebote pospandemia y la inflación. “La recuperación de la actividad económica es una condición necesaria para la estabilización macroeconómica. Si la economía no se recupera, los ingresos fiscales no suben, y si eso no pasa, no hay estabilización posible”, explicó.

“La segunda prioridad es la inflación. Es un mal que afecta negativamente al funcionamiento de la economía, distorsiona las decisiones de inversión y genera una economía bimonetaria. Hace que nadie tenga confianza en la moneda”, afirmó. Si bien formaba parte de las diapositivas que mostró durante su presentación, el ministro no hizo referencia a las tarifas, algo que genera una tensión hacia dentro de la coalición de Gobierno por la cantidad de subsidios y la actualización que tendrán los servicios públicos.