El “Diez” tiene una herida en su cabeza y será intervenido quirúrgicamente.
El mejor futbolista de la historia, Diego Maradona, deberá ser operado por un hematoma subdural que se descubrió este martes luego de que anoche fuese internado en la clínica Ipensa de la ciudad de La Plata por un cuadro de depresión y leve anemia.
La información se filtró a la prensa pasado el medidía y el periodista Jorge Rial la confirmó: el “Diez” será trasladado a la clínica Olivos para ser operado este mismo martes de un hematoma subdural, que es una acumulación de sangre entre la cubierta del cerebro (la duramadre) y la superficie del cerebro.
Normalmente, una herida de este tipo es el resultado de un traumatismo craneal. El sangrado llena la zona cerebral rápidamente y comprime el tejido cerebral, por lo que hay que intervenir para liberar la zona de la presión en una operación que no es de alta complejidad, pero que en el caso de un paciente de riesgo como Maradona es de extrema sensibilidad.
Tras ser internado anocje, el médido personal del DT de Gimnasia y Esgrima La Plata, Leopoldo Luque, dio precisiones. “Diego está mal psicológicamente y eso repercute en el cuerpo, se alimenta mal, te cambia todo. Es el factor principal que lleva a que sea internado”, explicó los motivos del ingresó del astro a la clínica platense.
“Diego perdió peso porque venía entrenando. Lo vi triste, eso nos llevó a internarlo de común acuerdo. Diego es una persona de ciclos, a veces está muy bien y de a ratos no tan bien. No me gustaba el momento en el que estaba. Traerlo acá lo ayuda”, insistió Luque.
Además, remarcó que poca gente tendrá acceso a verlo ante los riesgos por el coronavirus: “Por el tema de la pandemia va a estar con la menor cantidad de gente posible”, anticipó. De hecho, solo un sobrino del DT del “Lobo” se quedó a pasar la noche.
Maradona pasó por esta misma clínica para realizarse estudios y después lo informó en su cuenta de Instagram. “Recién termino de hacer mi chequeo anual. Quiero agradecer al Sanatorio Ipensa de La Plata, por su amabilidad. A los doctores Caino, Pepe Tunessi, Rey Moggia, Alt, Del Valle, Fernández, Franco, Antoneti, Camileti, Pablo Romero, Mansilla y Simoneto. Y a todo el personal de salud del sanatorio: enfermeros, camilleros, personal de limpieza y seguridad, por su generosidad y profesionalismo. Y a mi doctor, Leopoldo Luque, por cuidarme siempre. Un abrazo a todos!”, escribió junto a una imagen en el lugar.
El viernes, en el día de su cumpleaños número 60, Maradona estuvo presente en el homenaje que le brindaron antes del encuentro entre Gimnasia y Patronato que puso en marcha la Copa de la Liga Profesional.
El 10 tuvo un breve paso por el Bosque, donde acudió junto al presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el de la Liga, Marcelo Tinelli, pero antes de comenzar el partido se fue a su casa por indicación médica.
La internación fue decidida de común acuerdo entre Maradona y Luque por una situación emocional que afectó al ahora entrenador durante la pandemia.
Hace un par de días, en declaraciones a la agencia Télam, Luque había señalado Diego “no solo fue único en el fútbol sino que físicamente también ha demostrado tener un físico privilegiado, en sus repetidas recuperaciones, con pérdidas de peso y reapariciones donde se lo ve muy bien. No tiene grises”.
“Mi participación con el equipo de salud es apoyarlo y proponerle, pero su autonomía es muy marcada. Él toma las decisiones que cree convenientes para el momento que está viviendo. A veces no quiere aceptar lo que se le sugiere y siempre se le respeta su voluntad. Hoy Diego está gozando de buena salud, siempre con ese trastorno del sueño que no es fácil de manejar pero todo el tiempo tratamos de que mejore su calidad de vida”, dijo el neurocirujano, que trata a Maradona desde hace cuatro años.
Durante la cuarentena, Maradona se sometió a un plan por el que bajó once kilos y volvió a trotar después de la operación de rodilla que se le realizó en 2019, en la que le pusieron una prótesis.