El máximo tribunal confirmó provisoriamente en sus cargos a los jueces Bruglia y Bertuzzi trasladados durante el macrismo.
Casi en simultáneo con el fallo de la Corte Suprema que confirmó provisoriamente a los jueces traslados durante el macrismo pero que ordenó que concursen si quieren mantener el cargo, el presidente Alberto Fernández exigió hoy a la Cámara de Diputados que trate el proyecyo de ley de reforma judicial y aseguró que durante su gobierno no va a “poner jueces amigos y trasladarlos de un lugar a otro”.
El Presidente reclamó a la Cámara baja que abra el debate de la reforma judicial enviado por el Poder Ejecutivo “para que la ciudadanía tenga la Justicia que se merece”, con “jueces dignos, éticos, moralmente irreprochables y técnicamente preparados”.
“Es necesario que la Justicia funcione, que tengamos jueces preparados técnicamente, jueces probos y una justicia rápida. Son tres cosas para que el Estado de derecho funcione”, planteó el jefe de Estado al encabezar la inauguración de las obras de ampliación del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús.
La actividad presidencial concluyó minutos antes de que se diera a conocer el fallo de la Corte Suprema que dispuso que los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia podrán permanecer en los cargos a los que fueron trasladados, pero de manera provisoria hasta que sean designados magistrados titulares en esos lugares, según el procedimiento de rigor establecido por la Constitución, que incluye el concurso.
El primer mandatario dedicó varios minutos de su discurso para reflexionar sobre los alcances de su proyecto de reforma de la justicia federal, “que sólo busca que tengamos herramientas para juzgar el crimen organizado rápidamente” y que no pretende “poner jueces amigos y trasladarlos de un lugar a otro”.
“Yo una y otra vez recurro al Estado de Derecho porque soy un abogado. Me formé en la Universidad de Buenos Aires, amo la lógica del Estado de Derecho, no quiero creer que no es posible vivir en un estado de derecho, no quiero creer que los pícaros nos ganen, no quiero creer que los sinvergüenzas se salen con la suya”, sostuvo Fernández.
“El Estado de Derecho es garantizarle al ciudadano que el que delinque va a ser apresado, procesado, juzgado, condenado” y que “una vez que cumpla su condena, pueda volver a la sociedad, ayudándolo a que se reinserte como corresponde”, reflexionó.
Además, Fernández subrayó que los años pasados “no fueron un buen ejemplo” porque hubo un “mal uso de las instituciones de un Gobierno de turno”.
“Los espías entre los jueces y usar a los jueces para perseguir opositores no fueron una buena idea. Presionar a gente para que se arrepienta e involucre a ortos en las causas tampoco fue una buena idea. Eso no es el Estado de Derecho. Nosotros no queremos eso”, afirmó al referirse al gobierno de Mauricio Macri.
La definición de la Corte Suprema en relación al tercer juez que se encontraba en similar situación, Germán Castelli, se dará a conocer el próximo jueves.
Reforma judicial
Tras comenzar su discurso para celebrar y referirse a la noticia de la inminente llegada al país de la vacuna rusa contra el coronavirus, el Presidente dedicó varios minutos para reflexionar sobre los alcances de su proyecto de reforma de la justicia federal, “que sólo busca que tengamos herramientas para juzgar el crimen organizado rápidamente” y que no pretende “poner jueces amigos y trasladarlos de un lugar a otro”.