Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia seguirán momentáneamente pero si quieren quedarse deberán presentarse a concurso. La situación de Germán Castelli se definirá el jueves.

La Corte Suprema de Justicia decidió, por cuatro votos a uno, que los jueces trasladados durante el macrismo Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia sigan provisoriamente en sus cargos pero que si quieren quedarse, deberán presentarse a concurso. La situación de Germán Castelli se definirá el jueves.

El fallo, que fue adelantado ayer por Gacetamercantil, fue por la mayoría conformada por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, con el voto concurrente de Elena Highton de Nolasco. La disidencia fue el sufragio del presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkranz.

Tras dos semanas en las que la Corte no había logrado una posición de mayoría en sobre la decisión en torno a si los tres jueces debían permanecer en sus puestos de traslados ocurridos durante el gobierno de Mauricio Macri o debían volver a sus designaciones de origen, como decidió el Senado luego de revisar sus movimientos en la justicia y convenir que el trámite estaba incompleto, llegó el fallo que zanjó la cuestión.

Bertuzzi y Bruglia permanecerán en sus cargos pero la Corte dejó en claro que los traslados de jueces nunca pueden ser definitivos, ya que no existe ninguna ley ni resolución de la Corte que lo permita, y porque esa situación choca con el mecanismo previsto en la Constitución para nombrar jueces, que indica que los candidatos para ocupar vacantes en los juzgados son nombrados por el Presidente de la Nación con acuerdo del Senado, luego de pasar por un concurso en el Consejo de la Magistratura. 

“Nunca hubo en el derecho argentino ni en la designación de los actores una referencia a que el traslado sea definitivo, por lo tanto, no hay derechos subjetivos ni aplicación retroactiva de la ley”, dijo la Corte en sus fundamentos y concluyó: “Las costumbres contrarias a la Constitución no generan derechos”.

Por eso, si los magistrados quieren quedarse en sus cargos deberán concursar por ellos. Bruglia y Bertuzzi fueron trasladados a la Sala I de la Cámara Federal porteña, que es la que revisa los fallos de instrucción, y Castelli forma parte del Tribunal Oral Federal 7, donde tramita la causa “Cuadernos” en la que está imputada la vicepresidenta Cristina Kirchner. Si la Corte suspendía definitivamente los traslados, estos jueces tendrían que haber dejado sus lugares, como pretendía el kirchnerismo desde el Congreso.

En su fallo de este martes, la Corte también le pidió al Consejo de la Magistratura que lleve adelante los concursos para nombrar a los jueces para ocupar las vacantes, declaró inconstitucional el reglamento del Consejo que habilitó los traslados y exhortó al Congreso a que sancione una ley para regular el modo en que pueden hacerse los traslados de magistrados, para que esta polémica sobre cómo un Gobierno puede influir en la conformación de un órgano del Poder Judicial no vuelva a ocurrir.

La historia desde el comienzo. El procedimiento de revisión comenzó en julio pasado cuando, por impulso del FdT el Consejo de la Magistratura –con el voto clave de la diputada lavagnista, Graciela Camaño- aprobó la revisión de los traslados de los diez jueces federales dispuestos durante la gestión de Cambiemos al entender que fueron dispuestos de manera irregular al no pasar sus pliegos por la Cámara alta.

El oficialismo argumentó que los pases debían pasar por la aprobación del Senado, ya que las funciones de los cuerpos que integraron antes son diferentes a las que cumplieron luego como camaristas, algo rechazado por la oposición y por los propios jueces.

Tanto Bruglia como Bertuzzi integraban el Tribunal Oral Federal 4 con sede en Comodoro Py y fueron trasladados para cubrir dos vacantes en la Cámara Federal, que actúa como primera instancia de revisión de todas las decisiones de los doce juzgados de instrucción que tramitan causas por corrupción en la función pública, narcotráfico y trata de personas, entre otros delitos federales.

Castelli había sido derivado por decisión del macrismo desde un tribunal oral de San Martín a un tribunal oral federal, que interviene la denominada causa de los cuadernos, en la que está procesada la expresidenta Cristina Kirchner, entre otros.

Bertuzzi, Bruglia y Castelli consideraron que en la suspensión de sus traslados se disfrazaba un ataque a sus garantías para desempeñarse como magistrados y recurrieron a la Corte pidiendo un salto por instancia que fue concedido, a instancias del presidente Rosenkrantz, que convocó a un “acuerdo extraordinario” para abrir la máxima posibilidad legal a los tres jueces.

Cuando la Corte concedió el “per saltum” solicitado por los jueces, Rosenkrantz señaló que el planteo era admisible porque se vislumbraba un intento del Ejecutivo para revisar retroactivamente el mecanismo de designación de un número importante de jueces de la Nación.

En esos convulsionados días, desde la Cámara de Diputados salió un pedido de juicio político contra Rosenkrantz, que respondió duramente al kirchnerismo.