El historiador Roberto L. Elissalde se convertirá, este viernes, en miembro correspondiente en la Ciudad de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza.
La Junta de Estudios Históricos de Mendoza, próxima a celebrar 97 años de su inicial constitución y que funciona en forma ininterrumpida desde 1934, designó miembro correspondiente en la Ciudad de Buenos Aires l historiador Roberto L. Elissalde, habitual columnista de Gaceta Mercantil.
El nombrado es vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación y, muy recientemente, Academia Browniana, órgano del Instituto Nacional Browniano, entre otras instituciones de prestigio.
El acto de incorporación se celebrará este viernes 6 a las 19.30 horas, de manera virtual, y a él se podrá acceder en el siguiente link link https://meet.google.com//itn.fkgo-bqn
En la oportunidad, después de las palabras de bienvenida del presidente de la Institución,. Raúl F. Romero Day, hará la presentación la Magíster Adriana Micale y el nuevo miembro disertará sobre: “Historiadores mendocinos en una revista porteña”.
Finalmente el reconocido artista Horacio Aliaga Pueyrredón interpretará unos temas cuyanos.
La ceremonia debió realizarse en la ciudad de Mendoza, en el Museo del Pasado Cuyano, señorial casona construida en 1873 y que fuera vivienda de los gobernadores Francisco y Emilio Civit, en la que entre otros se alojaron los presidentes Domingo F. Sarmiento, Nicolás Avellaneda, Julio A. Roca y Miguel Juárez Celman.
Se trata de la casa más antigua de la ciudad y en ella sesiona la Junta de Estudios Históricos de Mendoza. Tiene casi 20 salas y espacios de exhibición, desde la gesta sanmartiniana, pasando por la vida religiosa, social y cultural, además de una serie de dibujos del peruano Pancho Fierro, de indudable valor.
Tiene además un magnífico salón auditorio, el gran Patio de los Cañones es el acceso, donde también se realizan los actos al aire libre o recepciones sociales, y una biblioteca especializada con más de 12.000 volúmenes que la Junta custodia con patriótico celo y legítimo orgullo, todo lo cual la convierte en un lugar digno para visitar.