El expresidente negó las versiones que indicaron que ya hubo diálogos con el oficialismo a partir de la carta pública de su antecesora.
El expresidente Mauricio Macri rechazó las versiones que indicaban que había tenido un acercamiento con dirigentes del oficialismo para dialogar sobre una agenda de temas en común en medio de la crisis económica por la pandemia de coronavirus, pero además fijó una serie de condiciones para reunirse con otras fuerzas políticas para acordar políticas de Estado.
En una respuesta a la carta pública que difundió su antecesora, la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, Macri ratificó “la voluntad de Juntos por el Cambio y mía de sentarnos con otras fuerzas en una mesa pública de diálogo”.
Pero puso como condiciones poner la Constitución Nacional “sobre la mesa” y “dar de baja el embate a la Justicia, al Procurador, a la Corte y a la propiedad privada”.
Cuesta entender las motivaciones de la carta de la vicepresidenta dirigida al presidente y las versiones que sostuvieron que hubo acercamientos con gente de mi entorno. Quiero negar rotundamente esa información y cualquier acercamiento.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) October 30, 2020
En un mensaje difundido a través de redes sociales, el exjefe de Estado indicó que cuestan entender “las motivaciones de la carta de la vicepresidenta dirigida al presidente y las versiones que sostuvieron que hubo acercamientos con gente de mi entorno. Quiero negar rotundamente esa información y cualquier acercamiento”.
Luego completó: “Siempre vamos a estar dispuestos al diálogo para defender las libertades y el respeto a la ley. Buscamos la construcción de una agenda de desarrollo, que promueva la generación de empleo y de la producción, abiertos al mundo de una manera inteligente”.
Una versión indicaba que el emisario de los contactos ahora negados por Macri fue su candidato a vice, el senador peronista (MC) Miguel Ángel Pichetto, hoy aliado del fundador del PRO.
Al mismo tiempo ratifico la voluntad de JxC y mía de sentarnos con otras fuerzas en una mesa pública de diálogo que siga las siguientes condiciones: la Constitución Nacional sobre la mesa, dar de baja el embate a la Justicia, al procurador, a la Corte y a la propiedad privada.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) October 30, 2020
Macri y Alberto Fernández ensayaron una relación institucional cordial luego del resultado de las elecciones de 2019, pero no pudieron escapar a la grieta y el diálogo no logró consolidarse en el tiempo luego de que el Presidente dijera que su antecesor le había sugerido que no le importaba la cantidad de muertos que pudiera provocar el coronavirus.
Esa versión fue desmentida por Macri, quien en las últimas semanas reapareció públicamente en varias entrevistas en simultáneo con el avance de varias causas judiciales en su contra.
Esta semana, además, apareció el libro “Hermano”, del periodista Santiago O’Donnel, hecho sobre la base de una serie de conversaciones grabadas con Mariano, el menor de los hijos de Franco Macri, que ya comenzó a tener derivaciones judiciales por sus afirmaciones.
“La vicepresidenta tiene una agenda propia, con sus problemas, busca bloquear, dominar y someter a la Justicia. Está intentando eso con ferocidad y la gente en la calle pide que los jueces se mantengan firmes, dignos, defendiendo la ley y la independencia”
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) October 13, 2020
El lunes pasado, Cristina publicó una carta con críticas a la oposición y al propio gobierno de Fernández.
El posteo de Macri tiene destinatarios también dentro de la alianza opositora, donde hay dirigentes que promueven el diálogo con el oficialismo, y marca una línea divisoria entre quienes integran “su” entorno y asume la representación del conjunto, cuando varios integrantes se disputan el liderazgo futuro.
Esta semana, una de sus socias políticas, Elisa Carrió, pidió acompañar el pliego del procurador propuesto por la Casa Rosada, Daniel Rafecas, y lo criticó públicamente en una entrevista respaldando la aspiración presidencial de Horacio Rodríguez Larreta.