El monarca español apareció como “segundo beneficiario” de una fundación dueña de una cuenta de 65 millones de euros en favor de su padre.
La Casa Real española emitió un comunicado a través del cual el rey Felipe VI anunció a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, que renuncia a la herencia que “personalmente le pudiera corresponder”.
También “a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona”.
El monarca decidió en simultáneo que su padre deje de percibir la asignación de 194.232 euros que le fue fijada en el Presupuesto de la Casa del Rey.
Poco antes, el diario británico The Telegraph reveló que Felipe VI aparecía en calidad de segundo beneficiario de la fundación “offshore” Lucum, la que a su vez es titular de la cuenta bancaria que se benefició de la supuesta donación de 65 millones de euros de Arabia Saudita al rey emérito Juan Carlos I.
Además, varios medios reportaron que Felipe también aparece como beneficiario de Zagatka, otra fundación similar.
La renuncia fue anunciada en medio de la crisis desatada en el país por la pandemia de coronavirus, que ya causó 288 muertos y más de 7.750 personas contagiadas, lo que obligó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a declarar el “estado de alarma” y concentrar todo el poder para enfrentar la situación.
El Rey dice que no lo sabía. Con respecto a estos informes, el Palacio de la Zarzuela señaló que el Rey “desconoce por completo totalmente” su supuesta designación como beneficiario de la segunda.
En lo que se refiere a la fundación Lucum, la Casa Real afirmó que el monarca recién se enteró por un despacho de abogados en marzo del año pasado.
Luego, en abril de de 2019 manifestó ante notario que había enviado una carta al Rey emérito para que, “si fuera cierta su designación o la de la princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad”.
En el mismo comunicado se señala que, por su parte, el Rey emérito pidió “que se haga público” que “de las dos fundaciones anteriormente citadas en ningún momento facilitó información” al rey Felipe VI.