Como Lacunza, el presidente del Banco Central dijo que “la estabilidad financiera del período electoral y posterior al 10 de diciembre” es su “objetivo prioritario”.

El presidente del Banco Central, Guido Sadleris, aseguró hoy, en línea con lo anunciado por el nuevo ministro de Economía, Hernán Lacunza minutos antes, que “la estabilidad financiera del período electoral y posterior al 10 de diciembre” es su “objetivo prioritario”.

Como Lacunza, en una conferencia de prensa en la sede de la autoridad monetaria, Sandleris ratificó que el tipo de cambio actual, tras la devaluación de la semana pasada, es “competitivo”.

Al referirse al uso de las reservas, que fue advertido por el ganador de las PASO, Alberto Fernández, manifestó que la entidad las utilizará para defender la estabilidad cambiaria “en la medida en que las condiciones así lo requieran”. Según el funcionario, “no se usaran reservas para contener valores alejados de los fundamentals económicos”, sostuvo.

“El compromiso del Banco Central es con los argentinos. Seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para reducir la volatilidad”, afirmó el titular del Central, quien reconoció el impacto del resultado de las PASO sobre el dólar y el riesgo-país

“Con el reacomodamiento de los últimos días, el tipo de cambio pareciera ser consistente con el actual escenario económico, y ahora parece competitivo”, apuntó.

El Banco Central “continuará manteniendo una política restrictiva y la intervención discrecional como instrumentos centrales para reducir la volatilidad cambiaria”, añadió el economista, quien leyó su discurso.

“El esquema de agregados monetarios demostró su efectividad para anclar expectativas y somos concientes de la incertidumbre que genera el proceso electoral”, sostuvo Sandleris.

La semana pasada, el Central convalidó una suba de casi once puntos en la tasa de interés de referencia, que llegó al 74,9% en sus licitaciones de Leliq del viernes.

A su vez, intervino en el mercado de futuros y vendió algo más de 500 millones de dólares de sus reservas en medio del salto del tipo de cambio.

El viernes, el dólar llegó a 54,80 pesos en el mercado mayorista y cerró a 58,12 en el segmento minorista, lo que implica una suba del 24% en el tipo de cambio en una semana, luego de las PASO.

En ese escenario, Sandleris reconoció que este proceso impactará negativamente en la dinámica de los precios. “Se va a interrumpir el proceso de desinflación, y (el IPC) subirá en agosto y septiembre”, añadió el titular del ente monetario.