Así como lo hizo con De la Sota durante la campaña electoral en Córdoba, ahora hizo un chiste acerca del rionegrino Soria.
Durante su polémico discurso en la reunión del Gabinete ampliado en la que el oficialismo intentó levantar el ánimo de los funcionarios tras la derrota en las PASO del domingo pasado, la diputada nacional Elisa Carrió derrapó otra vez con la muerte de un gobernador peronista, como lo había hecho hace meses con José Manuel de la Sota durante la campaña electoral en aquella provincia.
Carrió le hablaba al candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, recordándole que en la interna peronista del peronismo ella se llevaba bien con Carlos Soria y no con el actual elegido por el presidente Mauricio Macri como compañero de fórmula.
“Yo era amiga del Gringo Soria, que decía ‘mi mujer me va a matar’ y la mujer lo mató”, sorprendió Carrió a un auditorio que festejó el comentario con risas y aplausos.
Soria fue asesinado el 1 de enero de 2012 (a 21 días de asumir como gobernador de Río Negro) de un disparo de su esposa, a Susana Freydoz, cuando estaban en su casa en la ciudad de General Roca. La mujer fue condenada a 18 años de cárcel.
De esta manera, Carrió reincidió al polemizar sobre la muerte de un gobernador del PJ. En abril de este año, Carrió se refería a quienes la tratan de “denunciadora serial” y en ese momento derrapó: “Mirá, gracias a Dios murió De la Sota. Porque ahí sí sabrían lo que es una denunciadora”. Y agregó: “Lo que todo Córdoba tiene que plantearse hoy es quién maneja la droga a partir de ahora”.