El mandatario, que no se ejercita y es oficialmente obeso, también insinuó que el manifestante vive con su madre.
Wow. Trump mocks a protester for purportedly being overweight.
“That guy has got a serious weight problem. Go home, get some exercise,” he says. pic.twitter.com/Nsk1RxvQMf
— Aaron Rupar (@atrupar) August 16, 2019
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se burló de la obesidad de un manifestante y ordenó su expulsión de un acto electoral este jueves en Manchester, Nuevo Hampshire.
“Ese tipo tiene un serio problema de peso. Vete a casa, comienza a hacer ejercicio”, le recomendó Trump al sujeto, al que no enfocaron las cámaras. “Sáquenlo de aquí, por favor”, añadió el mandatario, que fue interrumpido cuando defendía a los agentes fronterizos de los ataques demócratas por la política migratoria.
Wow. Trump mocks a protester for purportedly being overweight.
“That guy has got a serious weight problem. Go home, get some exercise,” he says. pic.twitter.com/Nsk1RxvQMf
— Aaron Rupar (@atrupar) August 16, 2019
Según el departamento médico de la Casa Blanca, el presidente, de 72 años y 1,90 metros de estatura, pesaba en febrero 110,2 kilos, lo que se traduce en un índice de masa corporal de 30,4, y cualquier valor por encima de 30 es considerado obesidad.
“Él tiene un problema mayor que yo, tiene un problema mayor que todos nosotros”, aseguró Trump mientras el personal de seguridad llegaba a su sección del estadio, y continuó: “Ahora él se va a casa y su madre le dice: ‘¿Qué demonios has hecho?'”.
Se sabe que el presidente estadounidense es fanático de las hamburguesas de McDonald’s y que su único ejercicio habitual es jugar al golf.
Al llegar a la Casa Blanca ordenó instalar en su escritorio del Despacho Oval un botón rojo para poder pedir que le lleven una Coca-Cola cada vez que lo pulse.