Según representantes del sector, pañales, harinas y aceites ya están sufriendo un aumento de precios de entre el 15% y el 20%. Y en textiles, entre el 20% y el 30%.
La ausencia de palabras como “supermercados”, “alimentos” y “productos de primera necesidad” en el nuevo paquete de medidas de “alivio” anunciado por el presidente Mauricio Macri hizo que cobrara sentido el comportamiento que vino mostrando el sector mayorista desde las PASO: una marea de argentinos cazando el changuito, en busca de stockearse al mejor precio.
¿El resultado de esta trillada película? Un alza en la demanda de supermercados mayoristas de entre el 40 y el 50%, con picos de 60%, como se registraron el lunes en un importante local mayorista de Avellaneda.
“Aquel que tenía un peso en el bolsillo salió a gastarlo en productos durables, tanto minorista como consumidor final”, confirmó Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), que representa el comercio mayorista de alimentos, limpieza y perfumería.
“Sin embargo, el tema es que esto lo pudo hacer sólo el que tenía un peso en el bolsillo”, enfatizó Guida, en referencia a la espontaneidad del alza, que, en su opinión, tendería a desinflarse en lo que resta de la semana. “Fue un consumo anticipado”, evaluó.