La exigencia se produce después de que el presidente Donald Trump anunciara que Pekín está desplazando tropas hacia la frontera con el territorio autónomo.
El ministerio de Exteriores de China volvió a acusar a Estados Unidos de interferir en los asuntos internos de la región y lo conminó a no “meter la nariz” en los asuntos de Hong Kong, territorio que en las últimas semanas se ha visto envuelto en masivas protestas.
Previamente, el presidente de EEUU, Donald Trump, había expresado su desconcierto por el hecho de que los críticos asociaran a Washington con los disturbios en Hong Kong. “Muchos me culpan a mí y a EEUU por los problemas que ocurren en Hong Kong. No puedo imaginar por qué”, tuiteó.
Unos minutos después, Trump escribió que Pekín está desplegando efectivos militares en la zona fronteriza con la región administrativa especial de Hong Kong.
Sin embargo, los movimientos de las tropas chinas en la ciudad fronteriza de Shenzhen se deben a preparativos para los ejercicios militares anunciados este lunes por medios oficiales chinos.
La semana pasada, Pekín condenó la reunión entre Julie Eadeh, diplomática del consulado estadounidense en Hong Kong, y los líderes de las protestas, y acusó a EEUU de desempeñar “un papel vergonzoso en los disturbios”.
El Departamento de Estado de EEUU argumentó que la reunión era parte de algo que los “diplomáticos estadounidenses hacen todos los días”, pero China insistió en que “muchos países están perturbados por la diplomacia de EEUU”
Hong Kong vive su décima semana de protestas generalizadas, iniciadas a raíz de un proyecto de ley que permitiría la extradición de sospechosos desde el territorio autónomo a la China continental para ser juzgados.
Pese a que la discusión de la legislación fue suspendida por tiempo indefinido y posteriormente dada “por muerta”, los manifestantes continúan saliendo a la calle exigiendo reformas gubernamentales.