Para Jesko Hentschel, el saliente representante del Banco Mundial, el país mostró progresos en distintas áreas pese a los malos resultados macroeconómicos.
Clarín: – En estos días usted deja su cargo en Argentina, ¿qué se lleva del país una persona nacida en Hamburgo, que estudió en Alemania, EEUU e Inglaterra y trabajó en Buenos Aires en políticas públicas bajo el kirchnerismo y Cambiemos?
Jesko Hentschel: -Me llevo valores, amistades y relaciones personales, algo que ni es usual ni se ve en muchos países. También me llevo la capacidad de trabajo de los argentinos. Hace poco visité una empresa de biotecnología que apoyamos desde el Banco Mundial y puedo asegurar que lo que vi ahí se encuentra a la vanguardia mundial en la elaboración de medicamentos y con patentes. Exporta a cuarenta países. Argentina tiene una capacidad de innovación y resilencia enorme para haber tenido 14 recesiones desde 1950. Y por último, me llevo el progreso que logramos desde el banco en áreas donde pudimos trabajar de manera continua pese a cambios de signo político en el país. Una reforma de salud que permitió a la Nación financiar un seguro no contributivo para las provincias y los más vulnerables desde 2003. Lo mismo con la política social. Comenzamos en 1995 con el plan Trabajar en época de Carlos Menem, después se transformó en Jefes en 2001-2002, más tarde en el seguro de capacitación y empleo, después el programa Projoven y ahora la Asignación Universal por Hijo. Todo esto es importante porque en Argentina se modifican ejes fundamentales de las políticas con diferentes gobiernos.

