Sin romper con Macri, con la reelección garantizada, desde Córdoba tratará de timonear la organización de una fuerza alternativa al kirchnerismo y a Cambiemos.
Juan Schiaretti utilizará el peso que le dará su rotunda victoria en Córdoba, el próximo domingo, para tratar de organizar una opción de poder opuesta al populismo. “Voy a jugar, voy a jugar”, responde a los dirigentes que llaman, insistentes, a este fanático del Racing cordobés, el club del Barrio Obrero en el que nació hace 70 años (los cumplirá el 19 de junio).
En una semana, se descuenta que ganará por tercera vez la gobernación de Córdoba, el segundo distrito electoral del país.
“Hay espacio para hacer algo serio, pero tenemos poco tiempo y muchas cosas por resolver”, asume uno de los ministros de Schiaretti. En esas palabras resuena la idea de evitar que una gran parte del peronismo migre hacia el kirchnerismo y en cambio apueste por construir una opción moderada, lejos del populismo y a la vez del macrismo.