El presidente venezolano aseguró en un acto multitudinario que tiene pruebas sobre el intento de golpe que la Justicia ya busca a los responsables del alzamiento.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reapareció este miércoles en un multitudinario acto por el Día del Trabajador en Caracas, en el que acusó a la oposición que lidera Juan Guaidó y al gobierno de Estados Unidos de promover “una guerra civil” en el país.
“La oposición y el imperialismo quieren llevarnos a una guerra civil. Si yo hubiese mandado tanques y tanquetas a enfrentar a ese grupo ayer, ¿qué hubiera pasado? Una masacre entre venezolanos. Y en Washington hubieran celebrado y hubieran mandado una intervención militar para ocupar la patria de Simón Bolivar”, lanzó Maduro desde el palacio de Miraflores.
Luego aseguró que John Bolton, el asesor de seguridad nacional de Donald Trump, es el ideólogo del intento de golpe de Estado y que los líderes del fallido alzamiento, a quienes no identificó pero entre quienes estaría Guaidó, son buscados por la justicia e irán a la cárcel.
“El imperialismo no pudo contra nuestro comandante (Hugo) Chávez. Y lo digo hoy: no han podido ni podrán con nosotros en ninguna circunstancia. No entienden la rebeldía que llevamos dentro y la voluntad de defender la independencia nacional”, insistió el mandatario.
Luego fue enfático al señalar que tiene “el panorama mucho más claro de la conspiración y el golpe que derrotamos ayer. Intentaron imponer la traición de un puñado. Un puñado que fue captado por la derecha golpista. Están huyendo entre embajada y embajada. La justicia los está buscando”, precisó.
El jefe de Estado se refirió a Leopoldo López, el otro jefe de la oposición y mentor de Guaidó, que fue liberado este martes por un comando militar antichavista de su arresto domiciliario y que pasó por las embajadas de Chile y España en Caracas.
“Lo que les quedó fue retirarse, huir (en referencia a López). Y ellos traicionando a la misma gente que movilizaron”, agregó.