El caso de la nena de 12 años violada a la que le practicaron una cesárea para que diera a luz a una bebé que luego murió sigue sumando capítulos polémicos.
Gustavo Briones, renunciado exjefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Materno Infantil de la provincia de Jujuy en la que se le practicó una cesárea a una nena de 12 años violada para que naciera una bebé de 700 gramos que luego murió, protagonizó hoy un fuerte cruce al aire del canal TN con las periodistas Paula García y Marina Abiuso.
“¿Qué derechos tuvo la bebé?”, fue la frase del médico que marcó el punto más álgido del cruce, a lo que García le respondió: “¿Y los derechos de la niña?”.
En Jujuy se vivió una fuerte controversia por el caso. La niña fue violada por un vecino de 60 años, quedó embarazada y ella lo ocultó por amenazas hasta que fuertes dolores abdominales alertaron a su familia, que la llevó al Hospital Guillermo Paterson, de la localidad de San Pedro.
Gustavo Briones, el jefe de obstetricia del hospital jujeño que atendió a la nena de 12 años embarazada producto de una violación, dijo: “No fue un aborto, se realizó un parto prematuro ¿Qué derechos tuvo la bebé? Queríamos que se la entregue en adopción” pic.twitter.com/GRzYkcveQq
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 31 de enero de 2019
Allí advirtieron que se trataba de un caso complejo y derivaron a la pequeña a la Maternidad Provincial Dr. Héctor Quintana, en San Salvador de Jujuy, que recibe los casos más delicados del interior de la provincia.
Luego de examinar a la menor, se comprobó que la víctima llevaba un embarazo de 23 semanas.
El doctor sostuvo que, con ese tiempo de gestación, ya no se podía practicar una interrupción legal del embarazo, mientras que Abiuso le recordó que la ley nacional no indica que haya un plazo cuando se trata de casos de violación.
Briones señaló que en la institución donde trabajaba su equipo había practicado 18 abortos el año pasado. Y cuando se le preguntó cuantos profesionales del servicio de obstetricia realizaban esas intervenciones indicó que había un solo médico, porque los 29 restantes son “objetores de conciencia”.
“En el estado en que estaba, con un feto de más de 500 gramos, no entra dentro del protocolo una interrupción legal del embarazo”, justificó la decisión del Servicio de Obstetricia del Hospital Materno Infantil.
“Era un caso gris, no estaba claro para nadie”, agregó. “No somos fanáticos ni hacemos cosas que no se debe hacer”, se defendió Briones ante el recuerdo de las periodistas del fallo de la Corte Suprema que permite ese tipo de intervenciones en estos casos.