Expertos visitan el barrio Costa Esperanza, una de las zonas más afectadas por la contaminación y la falta de políticas públicas urbanas de este distrito del Conurbano.
En el marco de un proyecto de investigación sobre urbanización y políticas habitacionales que se está realizando en el municipio de San Martín, especialistas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) visitan el barrio de Costa Esperanza, una de las zonas más afectadas por la contaminación y la falta de políticas públicas urbanas de este distrito del Conurbano.
Los expertos del MIT llevan adelante esta tarea junto a la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Provincia de Buenos Aires, con el Ministerio de Desarrollo Social y el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), y participan una veintena de profesionales de distintos países del mundo.
Los investigadores trabajarán en simultáneo en temas como espacio público, economía informal, vivienda y seguridad, buscando llevar adelante propuestas para la planificación de la urbanización.
El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, señaló que la propuesta tiene como objetivo potenciar la presencia del Estado en los barrios y trabajar junto a las organizaciones sociales e instituciones para lograr las metas planteadas.
“Es un proceso para cambiar la vida de los vecinos, con un eje central en la presencia del Estado, activa y permanente, en un lugar que fue olvidado durante mucho tiempo”, dijo López Medrano.
El barrio Costa Esperanza fue elegido por ser uno de los asentamientos más grandes y de mayor vulnerabilidad social del distrito: no hay tendido de red cloacal, agua corriente, electricidad ni gas natural; tampoco hay asfalto, escuelas ni centros de salud dentro del mismo.
De acuerdo con un informe realizado por el Centro de Estudios de Economía Urbana de la Escuela de Economía y Negocios de la UNSAM, en el partido existen alrededor de 22.300 viviendas en hacinamiento crítico; 17.800 con materiales precarios, y alrededor de 57 asentamientos o villas informales, de las cuales Costa Esperanza es la que tiene el mayor índice de vulnerabilidad territorial.