Como un gesto de austeridad la alta administración pública no había recibido nada en 2018. Incluye a todos los integrantes del gabinete nacional, incluidos secretarios y subsecretarios.
En el último día hábil del año, el presidente Mauricio Macri firmó en Villa La Angostura, donde se encuentra de vacaciones, el descongelamiento de los sueldos de los más altos funcionarios del Estado, que no habían recibido aumentos durante el 2018.
Fue un gesto de austeridad de Cambiemos que el primer mandatario deshizo con un decreto por el que unos 300 ministros, secretarios y subsecretarios recibirán un aumento del 20% en enero y de un 5% en febrero, para equipararlos a los incrementos que tuvieron los demás empleados estatales.
Los altos funcionarios no cobrarán los retroactivos pero percibirán a principios de 2019 el aumento que en 2018 recibió el resto de la pirámide de administración pública.
A partir de entonces, subirán a la par de las paritarias acordadas con UPCN y ATE, los dos gremios de empleados públicos.
“Lo de congelar los sueldos fue solo un gesto. Son algo más de 300 personas y no es un factor que cambie los números del gasto público”, explicó un funcionario en diálogo con La Nación.
Este viernes a última hora, Macri rubricó la resolución que “saca del freezer” a los salarios de los funcionarios, incluido el del propio Presidente.
El jefe de Estado utilizó la firma electrónica, que le permite suscribir resoluciones mientras descansa con su familia en el country patagónico de Cumelén.
El Gobierno había anunciado en enero de 2018 que los máximos niveles de la administración pública no percibirían más aumentos como un gesto de austeridad en un año que se preveía de difícil negociación con los sindicatos.
Históricamente, los sueldos de los altos funcionarios subían al compás de la paritaria de los empleados estatales y este año los gremios de los empleados del Estado cerraron un acuerdo por el 25% de aumento pero aún tienen prevista una revisión en febrero que podría sumar algunos puntos.
A pesar del congelamiento de su salario, de acuerdo a los datos públicos del Ejecutivo, Macri percibió un pequeño incremento en la primera mitad del 2018.
En enero el salario presidencial ascendía a 208.207 pesos brutos, para marzo ascendió a 210.242 y para mayo, a 214.444, lo que supone un 3% de aumento.
Con los descuentos correspondientes, entonces, Macri cobró cerca de 130.000 pesos en la mano y la mayor deducción se la llevó el impuesto a las Ganancias.
Los ministros, en tanto, comenzaron el año con 183.500 pesos (sin los descuentos). De acuerdo con la información del sitio de datos abiertos del Estado, las excepciones las constituyen el canciller Jorge Faurie (que percibe 350.000 pesos como personal del Servicio Exterior de la Nación) y el titular de Defensa, Oscar Aguad (que recibe un plus por desarraigo).

