La Mesa de Enlace busca desactivar la medida que impulsaron los gobernadores. La presión de las bases.
La posibilidad de subir el mínimo no imponible de Bienes Personales y eliminar la exención que se aplica a los establecimientos agropecuarios acordada la semana pasada en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Diputados desató la ira del campo, que de inmediato hizo conocer su absoluto rechazo.
El cambio había sido consensuado entre el oficialismo y la oposición, que habían estimado que el Ejecutivo recaudaría unos 35.000 millones de pesos más de los cuales casi el 80% los cobraría en 2019.
Una parte de ese total pensaba utilizarse como moneda de cambio, pero durante el fin de semana el bloque de Cambiemos decidió modificar el rumbo frente a las quejas generalizadas del sector agropecuario.
“Estimados. Les aviso que estamos buscando una solución para el tema de Bienes Personales para inmuebles rurales. La baja de alícuota que propuso Pablo Torello es un gran paso pero la verdad es que no hay más margen para seguir subiéndole impuestos al campo. Son el sector que más ha puesto en todos estos años y que ahora se bancó una suba de 12 puntos adicionales de retenciones. Les pido lleven tranquilidad al sector para los que hablen con ellos. Y avisen a las autoridades de sus respectivos partidos. Gracias y saludos”.
Este mensaje del radical Mario Negri circuló en los celulares de los legisladores del bloque oficialista durante el fin de semana y anticipa el cambio de posición.
A pesar de esto, los plazos siguen como fueron establecidos y, frente a la posibilidad de un nuevo retraso, la estrategia legislativa trazada para impulsar este cambio es discutirlo el miércoles en el recinto.
“La intención es el martes tener dictamen del presupuesto y el miércoles tratar Bienes Personales en el recinto”, explicó a El Cronista una alta fuente de la bancada oficial.
“Puede ser que el impuesto quede como pago a cuenta de Ganancias, como era cuando tenían hasta este año el de Renta Mínima Presunta”, agregó la fuente.
El único inconveniente que presenta la estrategia oficial es que puede no contar con los votos necesarios para la modificación del dictamen en el recinto.
Frente a esto, las fuentes consultadas estimaron que cuentan con los votos del PJ para poder llevarlo adelante. “No vamos a hacer nada que no esté consensuado”, anticiparon.
La propuesta del Gobierno es el último eslabón de una saga que incluye la reimplantación de derechos de exportación en septiembre a todos los bienes primarios e industriales y servicios -más allá del complejo sojero-, la importante baja de reintegros a la exportación (66%, en promedio), la posibilidad de incrementar hasta 33% las retenciones a la soja en el Presupuesto 2019, y el aumento de la valuación fiscal de las propiedades, que impacta en Bienes Personales.
La presión de las bases en las entidades rurales comenzó a crecer hasta el punto de comenzar a analizar la posibilidad de consensuar una respuesta que podría ir desde asambleas de productores, hasta movilizaciones e incluso medidas de fuerza.
En principio, las entidades agropecuarias están consultando a sus socios para determinar el impacto que tendría en cada sector.
Las entidades del campo iniciaron gestiones para ser recibidos por el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Echevehere; y los ministros de Producción, Dante Sica; y de Interior, Rogelio Frigerio.
Esperan ser recibidos esta semana, quizás a partir del jueves cuando Echevehere vuelva de París, donde participa de la SIAL 2018, una de las ferias de alimentos más importantes del mundo.