La Cámara Federal falló contra Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz, varias veces mencionado en los “cuadernos de la corrupción”.

La Justicia habilitó hoy el congelamiento de cuentas bancarias en los EEUU y bienes por 65 millones de dólares del ex secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner, Daniel Muñoz, y el llamado a indagatoria y detención de su viuda, Carolina Pochetti, y otros imputados en una causa en la que se investiga lavado de dinero.

De esta manera, la Sala II de la Cámara Federal, integrada por Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, anuló una decisión del juez federal Luis Rodríguez que había sido impugnada por el fiscal federal Carlos Stornelli. 

Muñoz había sido investigado por enriquecimiento ilícito y había sido sobreseído. Pero las revelaciones periodísticas del caso Panamá Papers indicaron que Muñoz habría contratado el estudio panameño Mossack y Fonseca para la creación de la empresa “off shore” Gold Black Limited para realizar operaciones inmobiliarias en EEUU.

Stornelli había pedido las indagatorias y detenciones de Carolina Pochetti,  Sergio E. Todisco, Elizabeth E. Municoy, Carlos A. Gellert, Perla A Puente Resendez y Carlos Temístocles Cortez (todos con vínculos personales con el matrimonio Muñoz), pero el juez Rodriguez no había hecho lugar al pedido del fiscal.

Sin embargo, la Cámara Federal afirmó que “los elementos de la causa (obtenidos vía informes oficiales de otros países como los Estados Unidos de América, de organismos locales argentinos, de datos entrecruzados por la UIF y de otros procesos penales, etc.) permitían sospechar que los imputados habían conformado una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita”.

La decisión de Irurzun y Bruglia toma relevancia porque Muñoz aparece mencionado en los cuadernos escritos por el chofer Oscar Centeno, que destaparon la investigación sobre el pago de coimas a funcionarios del ministerio de Planificación durante el kirchnerismo.

Según Centeno, Muños llevaba y traía bolsos a la residencia presidencial de Olivos y al departamento de la calle Uruguay que los Kirchner habitaban en el barrio porteño de Recoleta.