La diputada nacional de Cambiemos volvió a la carga contra Garavano, aunque postergó su anunciada presentación del juicio político.
La diputada nacional Elisa Carrió, confundadora de Cambiemos, ratificó que el próximo martes pedirá la destitución del ministro de Justicia, Germán Garavano, por obstruir la investigación del encubrimiento del ataque contra la AMIA y que le perdió “la confianza al presidente Mauricio Macri en la lucha contra la corrupción”.
“A mí la gente no me votó para que esconda los hechos, para que sea cómplice y no luche contra la corrupción. Respondo al pueblo que me confió su voto”, dijo la diputada.
“A mí la política no me va a cambiar. Yo no voy a romper Cambiemos. Al contrario, lo estoy salvando”, dijo, al recordar que el jueves último compartió un encuentro con el Presidente en el CCK.
Reveló que ese día percibió cierta frialdad en Macri y aclaró que cuando ella tuiteó que había sido “una broma” el pedido de alejamiento de Garavano, lo hizo “para distender, porque eran muy importantes los anuncios que iba a dar el Presidente”.
Y añadió: “Yo lo quiero al Presidente, pero quiero actos. Estoy pensando de acá a seis meses. Hay oportunidad de componer”, estimó.
No obstante, Carrió volvió a ser muy dura con el entorno de Macri al cuestionar severamente a Daniel Angelici por su fuerte influencia como operador en la Justicia, y extendió sus críticas al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba. “Garavano no existe, nunca fue ministro de Justicia. A la Justicia la maneja Angelici. No se puede estar bien con Angelici y conmigo a la vez. No se pueden esconder los negocios de la energía y, al mismo tiempo, estar conmigo. Esto lo sabe Mauricio y lo sabe cualquiera. Yo lo quiero y lo voy a defender, pero en esta no puedo”, aseguró .
“El Presidente tiene que definir si nos gobierna la Justicia independiente o la mafia del fútbol”, apuntó. “Estoy harta de Durán Barba, de que digan que hay que evitar que Cristina vaya presa porque nos viene bien para las elecciones y que digan que hay que garantizarle a Menem la impunidad”, arremetió la fundadora de la Coalición Cívica.
Luego dejó en claro, sin embargo, su pertenencia al oficialismo. “Yo no me voy porque soy responsable ante la Nación de Cambiemos, aunque no tenga cargo. Pero tienen que saber que el diputado Mario Negri y yo no podemos enterarnos por los diarios de lo que se hace”.
Carrió reivindicó especialmente al exvicejefe de Gabinete Mario Quintana, que fue relevado en el último recambio de ministros. “Se fue el mejor hombre del Gobierno. Y dejaron a los peores”, dijo con una sonrisa.
“Lo que digo es una punta de lo que sé. Y yo no puedo ser cómplice, porque eso sería traicionar a la Nación”, afirmó la líder de la Coalición Cívica.
Más tarde recordó que hizo “más de 200 denuncias en el Conurbano contra las mafias”, a lo que sumó recientemente más pruebas sobre los delitos de contrabando y narcotráfico en la Hidrovía. “Cuando hay elecciones me dicen que soy la fiscal de la República. En medio de las elecciones, me dicen gorda de mierda”, lanzó en la mesa de Mirtha, al advertir que muchos se sienten incómodos con sus denuncias.
En la causa de los llamados “cuadernos de las coimas” pidió “verdad, justicia y condena para todos, incluido Iecsa”, la empresa que pertenecía a Franco Macri, el padre de Mauricio, y luego a Ángelo Calcaterra, el primo.
Revalorizó la actuación del jefe de los fiscales bonaerenses, el procurador Julio Conte Grand. “Hay que cuidarla mucho a María Eugenia Vidal. Es lo mejor que le pudo pasar a la Argentina y a la provincia de Buenos Aires. Está sola. Hace lo que puede con los recursos que tiene, porque se robaron la Nación. Yo la voy a acompañar en esa pelea”, anticipó.
Carrió compartió la mesa, por El Trece, con los periodistas Claudio Savoia, y Pablo Rossi y la conductora Viviana Canosa.
La propia diputada había alimentado por la tarde la expectativa por su presencia en el programa cuando, en su cuenta de Twitter, escribió: “Estoy invitada a la #Mesaza de #LaNochedeML […] Los invito a ver el programa”.
La tensión entre Macri y su socia política se intensificó a partir de los cuestionamientos de “Lilita” al ministro de Justicia y el desplazamiento de tres funcionarios de la AFIP.
Luego se sumó el fallo de la Cámara de Casación Penal, que absolvió al expresidente Carlos Menem en la causa que investigó el contrabando de armas a Croacia y Ecuador. “Es un divorcio transitorio, pero necesario. Hoy hay oportunidad de recomponer: Si esto se genera en seis meses, no”, apuntó.