Científicos australianos resolvieron uno de los misterios más grandes de la paleontología.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) identificó al durante décadas misterioso ser llamado “Dickinsonia” como un animal, por lo que se transformó en el primero que dejó un fósil en el registro geológico de la Tierra.
Según el trabajo publicado en la revista “Science”, la clave para esta confirmación fueron unas moléculas de colesterol, un tipo de grasa distintiva de la vida animal, milagrosamente conservadas en ejemplares fósiles de la remota costa del Mar Blanco, uno de los más fríos del mundo, en el noroeste de Rusia.
Los científicos creen que los primeros animales del planeta surgieron mucho antes, hace unos 800 millones de años. “Pero esos seres debieron de ser muy pequeños, similares a esponjas, y no dejaron fósile”, explicó al diario español ABC Jochen Brocks, profesor de la Escuela de Ciencias de la Tierra en ANU.
¿Qué es Dickinsonia? Esta extraña criatura, una especie de alfombra de baño con segmentos en forma de costilla que alcanzaba casi el metro y medio de longitud, ha sido considerada durante mucho tiempo uno de los mayores misterios de la paleontología.
Dickinsonia vivió en el período Ediacárico, hace 558 millones de años, justo antes de la explosión del Cámbrico, el momento en la historia de la Tierra en el que la vida animal se diversificó de forma extraordinaria.