La ex presidenta le pidió a los demás senadores que autoricen el pedido del juez con respecto a sus domicilios de Capital Federal y Santa Cruz.
La senadora nacional por Unidad Ciudadana Cristina Kirchner se adelantó hoy a la sesión de este miércoles en la que la Cámara Alta del Congreso iba a decidir la autorización o no de los allanamientos a sus domicilios solicitados por el juez Claudio Bonadio y afirmó que no tiene “ningún inconveniente en que el cuerpo autorice” lo solicitado por el magistrado.
A través de una carta subida a sus redes sociales, la ex presidenta aclaró que “esta decisión no implica convalidar la irracionalidad de las medidas dispuestas por Bonadío en su cruzada persecutoria contra mi persona, sino que tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos”.
“Quiero dirigirme, en primer lugar, a los senadores y senadoras que, de distintas bancadas opositoras, se hicieron cargo de los críticos momentos que atraviesa el Estado de Derecho y el sistema de representación democrático en Argentina y no prestaron quorum para autorizar el –literalmente- inédito pedido de allanamiento múltiple sobre mi vivienda en esta ciudad y El Calafate y mi domicilio en la ciudad de Río Gallegos”, inició su texto CFK.
Esta es la nota que acaba de presentar el presidente de nuestro bloque, Marcelo Fuentes, en la reunión ordinaria de labor parlamentaria del Senado de la Nación.https://t.co/RaSgxLT4NJ
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 21 de agosto de 2018
“Tengo muy claro que dicha actitud no fue por solidaridad personal ni ‘corporativa’, sino que, por el contrario, obedeció a la firme decisión política de no convalidar la utilización del Poder Judicial como instrumento de persecución política a los opositores y de distracción mediática para la población, por la grave situación económica y social que atraviesa nuestro país con motivo de las políticas aplicadas por el gobierno de Mauricio Macri”, agregó.
“Sin embargo, le he pedido al presidente de mi bloque que, en la reunión de labor parlamentaria convocada para el día de la fecha, comunique al resto de los jefes y jefas de bloque que, a esta altura de las circunstancias, no tengo ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadío. Corresponde aclarar que esta decisión no implica convalidar la irracionalidad de las medidas dispuestas por Bonadío en su cruzada persecutoria contra mi persona, sino que tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos”, añade el comunicado.
“Y es en este sentido que el Senado de la Nación debe garantizar que las medidas que se lleven adelante sean sólo para cautelar prueba relacionada con el objeto de esta investigación y no para obtener imágenes o filmaciones sobre el interior de mis viviendas y de los objetos que forman parte de ellas, al efecto de su posterior difusión mediática con intencionalidad política”, agregó.
No obstante, CFK también pidió ciertas “garantías” como que “no haya cámaras de televisión ni fotográficas, para evitar así la posterior difusión de imágenes en programas oficialistas con clara intención de humillación y hostigamiento hacia mi persona”.
CFK les recordó a sus colegas que, durante meses, fue “objeto de escuchas judiciales ilegales, siendo luego mis conversaciones privadas así obtenidas, anunciadas y difundidas en distintos programas de televisión y radio, como siempre oficialistas y con abundante pauta del Estado”.
A su vez, acotó, este fin de semana se ha difundido el registro fílmico de una inmobiliaria que está desocupada por orden de Bonadio y que había sido allanada hace más de 3 años, también por orden de Bonadio –siempre es Bonadio-, en el marco de la causa ‘Hotesur’. Como si todo esto fuera poco, hace unos días hemos denunciado y acompañado videos que dan cuenta de la vigilancia que, sobre mi persona en el Instituto Patria, hacen permanentemente personal de inteligencia del Estado por órdenes de este gobierno. Toda esta situación de persecución política, inédita desde el advenimiento de la democracia en 1983, parece ser ignorada por algunos integrantes de este cuerpo”, remarcó.
También pidió que estén presentes sus abogados, “al efecto de garantizar mi defensa y el control de legalidad de los” allanamientos. También que acudan “un senador o senadora, designados por mí, al efecto de garantizar lo que disponga y ordene este cuerpo”.
Además, reclamó que se resguarden “los objetos de uso personal y de aquellos que conformen el ajuar de las casas. Para ser más clara señores senadores y señoras senadoras: si encuentran lingotes de oro, millones de dólares o piedras preciosas en bolsas, se los pueden llevar; pero si encuentran un anillo o un collar, está claro que son objetos de mi uso personal”.
Y, finalmente, no sin ironía, pidió que Bonadio “no rompa nada y disponga que se utilicen los instrumentos técnicos necesarios con los que cuentan las fuerzas de seguridad y los organismos de inteligencia, para escanear paredes, divisiones y/o cielo rasos de durlock”.
Aclaró que en sus viviendas “se empleó esta forma de construcción, especialmente en mi casa de El Calafate”.
Justificó el pedido en que, en El Calafate, el 27 de octubre de 2010, “se produjo el momento más doloroso de mi vida y por lo tanto su preservación tal como está es, para mí y para mi familia, muy importante”.
Señaló que este pedido no es “caprichoso”. Bbedece, dijo, “a hechos objetivos provocados por Bonadío” ya que “ningún senador o senadora puede ignorar la espectacularidad mediática y la rotura de paredes ordenada por Bonadío en los allanamientos de otros departamentos del edificio de Juncal y Uruguay, el 13 de agosto próximo pasado –día en que fui citada a prestar declaración indagatoria- al ser informado por el personal actuante que había paredes huecas. Además, por si todo esto fuera poco, la existencia de este tipo de paredes fue confirmada por otra propietaria de ese edificio en un programa televisivo de denunciadores seriales ‘anti-K’ transmitido el domingo próximo pasado. En dicha emisión la propietaria recorrió, junto a una periodista, su departamento ubicado exactamente arriba del mío diciéndole a la audiencia como sería el 5to piso, o sea mi casa. Es que, señores senadores y señoras senadoras, así están las cosas en esta Argentina: todo vale con tal de no hablar y no mostrar lo que está pasando con la economía y la vida cotidiana de nuestros compatriotas”.