Lo reclamó en una fuerte homilía a una semana de la llegada de Francisco a Dublin. Los casos en Irlanda y en EEUU.
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, urgió hoy al papa Francisco a hablar “abiertamente y con franqueza” del pasado de la Iglesia en Irlanda en su visita al país de la semana que viene y sostuvo que “no basta con pedir perdón”.
En su homilía dominical en la Procatedral de Santa María, en la capital irlandesa, Martin dijo que “las estructuras que permitieron o facilitaron los abusos han de ser eliminadas para siempre”.
En un duro texto, Martin dijo que “no basta con decir simplemente ‘lo siento’. Las estructuras que permitieron o facilitaron el abuso deben ser analizadas y destruidas para siempre”.
El papa Francisco llegará a Irlanda el próximo sábado 25, al final de una semana en la que se celebra en Dublín el X Encuentro Mundial de las Familias, y 39 años después de la visita de Juan Pablo II a ese país, la primera y única de un Pontífice hasta ahora.
“Va a ser una visita corta pero intensa. Una visita que, por una parte, genera mucha expectativa, alegría y entusiasmo, pero que, por otra, está marcada por la preocupación en torno a nuestra Iglesia católica y su futuro”, expresó Martin.
El prelado afirmó que espera que el papa argentino “hable claramente sobre nuestro pasado, pero también sobre nuestro futuro” porque “necesitamos una Iglesia con confianza: la confianza de los hombres y mujeres cautivados por el mensaje de Jesús”.
El arzobispo irlandés reconoció que la Iglesia ha demostrado “arrogancia” en los últimos años ante la cascada de revelaciones por casos de abuso, tanto en el país como en el mundo. Y lo hizo en la misma semana en que un Gran Jurado en Pensilvania reveló los abusos de unos 300 curas sobre un millar de niños en los últimos setenta años.
“La rabia de la gente no es sólo por los abusos sino porque la Iglesia fue autoritaria, despótica y autoprotectora. Los escándalos de abusos han provocado un resentimiento enorme entre los creyentes”, expresó Martin en su homilía.
“Confío en que sus palabras sean amables pero también sinceras. La historia reciente de la Iglesia en Irlanda ha tenido momentos de mucha oscuridad, y necesitamos una Iglesia de luz. Una luz que exponga la oscuridad tal y como es y que impida que los mecanismos de cobertura de abusos o de autojustificación no puedan extinguirla o rebajarla”, aseguró luego.
La Iglesia católica ha perdido influencia y prestigio en Irlanda tras conocerse en los últimos años la existencia de miles de casos de abusos a menores cometidos durante décadas por sacerdotes con la protección de las autoridades eclesiásticas y estatales.
De hecho, en un reciente plebiscito la mayoría se inclinó por aprobar el aborto en el último país europeo que no lo permitía, precisamente por la fuerte influencia de la Iglesia.