Ernesto Clarens fue acusado por el chofer Oscar Centeno en el manejo de los fondos que, supuestamente, fueron entregados a Néstor y Cristina Kirchner.

El financista Ernesto Clarens, hombre muy vinculado a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, declaró durnate toda la mañana en el juzgado de Claudio Bonadio, cerró un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli y aspira a que el juez lo homologue para convertirse en el primer arrepentido del mundo financiero en la causa de los llamados “cuadernos de la corrupción”.

Clarens habría recibido dinero de empresarios que en muchos casos no tenían relación directa con la cúpula del kirchnerismo que se correspondían con certificados de obras cobrados por esas firmas como contratistas del Estado.

Ese dinero, que supuestamente debían devolver como coimas por los pagos, se lo daban a Clarens, “que los cambiaba a dólares, se quedaba con una comisión y le entregaba todo lo demás a Muñoz (por Daniel, el secretario privado de Nestor Kirchner)”, según informó una fuente de la investigación.

Clarens, histórico colaborador de los Kirchner desde cuando eran gobierno en Santa Cruz, está imputado en la causa de los cuadernos escritos por Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido en el ministerio de Planificación

El cambista habría movido, según la denuncia, millones de dólares que supuestamente cobraba en coimas el matrimonio presidencial presidencial, según la imputación.

Fuentes del juzgado dijeron a la señal de cable TN que el financista declara como “arrepentido” en la causa, pero luego de la indagatoria podría decidirse una nueva situación procesal. El acuerdo no fue homologado todavía por Bonadio.

En las últimas horas, circuló la versión de que Clarens sería detenido por orden del juez Bonadio. Y esta mañana, se presentó ante el juzgado del cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py.

El dinero, según se estima, pasó por financieras y bancos.